Marta Chávarri, retrato íntimo a través de los hombres de su vida: de Fernando Falcó a Richard Hudson

Fallecida a los 62 años por lo que parece ser un derrame cerebral, fue la ‘it girl’ de los años 90, protagonizando grandes titulares de la prensa, que consiguieron que años después se recluyera. Tuvo dos maridos, Fernando Falcó y Alberto Cortina, y protagonizó uno de los culebrones de la vida real del papel cuché con la infidelidad como principal ingrediente.

Bisnieta del conde de Romanones e hija de un embajador, se casaba el 2 de junio de 1982 con el entonces marqués de Cubas, Fernando Falcó, en la catedral de Plasencia, donde muchos años después se casó su hijo, Alvaro Falcó, con Isabelle Junot. Un enlace que fue considerado la boda del año a nivel social, como ha ocurrido ahora con su sobrina política, Tamara Falcó, e Íñigo Onieva.

El noviazgo de Marta Chávarri y Fernando había sido breve, ella contaba solo con 21 años y él había cumplido ya 42. Con este enlace, la aristócratra adquirió el título de marquesa de Cubas. Marta y Fernando se habían conocido al tener que convalidar la joven su carnet de conducir, sacado en Estados Unidos, puesto que Fernando era presidente de RACE entonces.

Su boda acabó siendo la portada de una conocida revista, en la que Chávarri lució un vestido de novia con grandes mangas abullonadas. En la época se rumoreó que el motivo de casarse tan joven fue el despecho de Marta, tras una pelea con su mejor amiga a causa de un chico.

“Marta había sufrido una decepción cuando su novio, un guapo arquitecto, rompió la relación para irse con Beba Fernández de Longoria”, explicaba el periodista Manuel Román entonces. Fernando Falcó era uno de los solteros de oro y con él Marta tuvo a su único hijo, Álvaro, del que ya hay las primeras imágenes desde el fallecimiento de su madre y que, tras la muerte de su padre en 2020, se convertía en marqués de Cubas.

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Tras haber sido nombrada Lady España en el año 88, Marta era una de las asiduas a las fiestas de postín, y Manuel Román explicaba que “ya rondaba por aquel entonces a Marta un empresario millonario llamado Alberto Cortina”. Era nieto de un antiguo alcalde de Madrid e hijo del ministro de Asuntos Exteriores del franquismo, Pedro Cortina Mauri. Un empresario de éxito que estaba casado con Alicia Koplowitz, mientras su primo Alberto Alcocer lo estaba con su hermana, Esther.

La prensa sitúa en el verano de 1988 el nacimiento del romance entre Alberto Cortina y Marta Chávarri, pero no fue hasta diciembre de ese mismo año cuando un fotógrafo de EFE recibió el chivatazo. Según publicaba David González en ‘El Cierre Digital’, “gracias a que coincidía en el bingo con la sirvienta de Marta Chávarri” consiguió fotografiar a la pareja saliendo de los Apartamentos Galaxia, en la Ciudad Universitaria de la capital.

El escándalo de una infidelidad

Unas fotos que no llegaron a ver la luz, pero que supusieron que poco después ‘¡Hola!’ publicara la separación “temporal y pactada” de Fernando y Marta. A finales de enero de 1989, la revista ‘Diez Minutos’ hizo público el romance entre Marta y Alberto, con unas fotografías de ambos saliendo del Hotel Palacio Schwarzenberg de Viena, que también se llevó por delante el matrimonio de Alberto Cortina con Alicia Koplowitz.

Tras su separación de Fernando, y ocupando todas las portadas, se fue a vivir sola hasta que en septiembre de 1989 comenzó a convivir con Alberto Cortina en la capital. Renunció entonces a la custodia de su único hijo, llegando a decir años más tarde: “Cuando me fui con el señor Cortina renuncié a mi hijo. La que se iba era yo, no iba a quitarle también a su hijo”, afirmó a 'Vanity Fair'.

Marta y Alberto se casaron en el ayuntamiento de Navas de Estena, un pueblo de Ciudad Real, en diciembre de 1991, con lo que ella perdió el marquesado de Cubas. Una ceremonia muy discreta, sin exclusiva de por medio, de la que apenas hay imágenes. Un matrimonio que acabó en divorcio en 1995, también por rumores de infidelidad, pues se relacionó a Cortina con Silvia Riera.

Tras su ruptura aparecieron algunos nombres como Ricky Trujillo, Javier de Arcos o Pablo García-Trevijano, que sonaron como posibles affaires de Marta Chávarri. Lo cierto es que, al poco de divorciarse de Alberto, mantuvo un romance con Philippe Junot, el primer marido de Carolina de Mónaco, y con cuya hija acabaría casándose su propio hijo, Álvaro, Isabelle Junot.

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Marta también fue relacionada con Jorge Juste, expareja de Ana Obregón, pero una de sus relaciones más estables fue la que mantuvo con el banquero Javier Salaverri, con el que salió durante cinco años hasta 2002. Tras él, algunos nombres más formaron parte de su vida amorosa: Luis Albert, Quique Herrera y el artista de origen británico Richard Hudson, con quien lo dejó en 2009.

En el año 2012, Marta fue fotografiada junto al inspector de Hacienda Antonio Gutiérrez Marcet, con el que fue pillada haciendo la compra y merendando. Marta decidía retirarse de la vida social, algo que ha mantenido hasta sus últimos días, exceptuando la boda de su hijo Álvaro, en 2022. Poco más se ha sabido de su vida amorosa, más allá de que ha tenido algunas relaciones que no han cuajado y que su primer marido, Fernando Falcó, acabó casándose en 2003 con Esther Koplowitz, quien fuera cuñada de su segundo esposo, Alberto Cortina.