Los hermanos Cortina Koplowitz: últimos proyectos y secretos de una saga de empresarios

Alicia Koplowitz es madre de tres hijos fruto de su matrimonio con Alberto Cortina, del que se divorció (escándalo mediante) en 1990. Alberto, Pedro y Pelayo se han convertido con el tiempo en sus más valiosos consejeros, tanto a la hora de hacer negocios como en su vida personal. De Alicia desvelan las pocas personas de su entorno que hablan sobre ella que es una madre cercana, que habla por lo menos una vez al día con cada uno de sus vástagos y que siente aún más debilidad por sus nietos, algunos de ellos ya adolescentes. Pero pocos detalles trascienden de su vida privada más allá de algún noviazgo, como el que mantuvo con Carlos Fitz-James Stuart, actual duque de Alba (al que actualmente le une una gran amistad), o su relación hace siete años con el aristócrata y deportista portugués Miguel Paes do Amaral.

Alicia ocupa el puesto número nueve del ranking Forbes de los más ricos de España, con una fortuna estimada en 2.800 millones de euros. Para la citada publicación es la segunda mujer más poderosa de nuestro país, por debajo de Sandra Ortega Mera, la hija mayor de Amancio Ortega y Rosalía Mera. Gran parte de la fortuna de Koplowitz proviene de 1998, cuando le vendió a su hermana Esther Koplowitz el 28,2% de FCC por 798 millones de euros. Propietaria y presidenta de Omega Capital y Morinvest (sus sicavs), en ellas también ocupan puestos sus dos hijos mayores, Pedro y Alberto. Está considerada como una de las principales inversoras de España, una gran coleccionista de obras de arte, así como una importante filántropa. Pocas noticias trascienden de su vida privada debido a su extrema discreción, una tónica que también mantienen sus tres vástagos, que rara vez protagonizan noticias más allá de la prensa salmón.

Proyectos inmobiliarios ambiciosos

Los dos hijos mayores. Pedro y Alberto Cortina Koplowitz, convertidos en unos de los ‘tiburones inmobiliarios’ más importantes de la capital, han copado titulares el último mes por poner precio a su último proyecto. Tal y como informó El Confidencial, han fijado en 23 millones de euros el inmueble situado en la calle Alcalá 86 de Madrid, que están rehabilitando para venderlo en su totalidad una vez reformado. De ahí saldrán doce viviendas de lujo y dos locales comerciales en una zona más que destacable del barrio de Salamanca, cercana al parque del Retiro. La compra de este edificio la llevaron a cabo los hermanos Cortina Koplowitz a través de Decor II Proyectos Inmobiliarios SL, una sociedad que pertenece a Palcok 2002 SL, en la que ambos figuran como administradores mancomunados.

Pero no es este el único proyecto inmobiliario que les une en la capital, también cuentan con otro edificio en vías de rehabilitación en la calle Orellana, edificios en la calle Manuela Malasaña, en Lavapiés, en el pasaje de Pradillo, en el distrito centro, en la calle Prim, plaza de Santa Ana, Bravo Murillo y varios pisos en San Bernardo. Y su proyecto estrella serán unos apartamentos turísticos de lujo que planean construir uniendo dos edificios cercanos a la Puerta del Sol, para lo que han ido adquiriendo distintos inmuebles.

Alberto, mano derecha de su madre

Alberto Cortina Koplowitz es, a sus 51 años, el hermano mayor. Estudió Ciencias Económicas en Canadá y Madrid y es la mano derecha de su madre, tanto en Omega Capital, donde ocupa el puesto de consejero y apoderado, como en la sicav Morinvest, también propiedad de su progenitora, donde ejerce los mismos cargos. Eso entre los muchos sillones en consejos de administración que ocupa, como el reservado en la consultora empresarial Shepart Investments o la presidencia de Fongadea Recoletos 7 9, dedicado al alquiler de bienes inmuebles.

Recibió de su madre el título de marqués del Real Socorro en el año 2000. Se casó con Inés Balmaseda, hija del conde de Cumbres Altas en 2003, quien declaró a 'Vanity Fair': “Alberto y Alicia están muy unidos. Tienen una relación muy especial. Han vivido juntos momentos muy duros, los dos se parecen mucho, son muy sensibles y eso les ha unido de una forma increíble”. El matrimonio es padre de dos hijos.

Pedro, el único sin título

Pedro, hijo mediano de la empresaria, tiene actualmente 49 años. Estudió Derecho en la Universidad San Pablo CEU y en la Universidad Complutense de Madrid. Después cursó un máster en Business Administration en el IESE de la Universidad de Navarra. Comenzó su andadura en el mundo de la hostelería de la mano de Antonio Catalán, expresidente de NH Hoteles y Fundador de AC Hoteles. Es aficionado al campo como sus progenitores -ambos poseen fincas de recreo- y también a la caza como lo es su padre, Alberto Cortina.

Es el único de sus hermanos que no ostenta título nobiliario. Se casó en abril de 1999 con la decoradora Bárbara Chapartegui, con quien tiene tres hijos: Carlota, Gabriela y Pedro. Chapartegui es una decoradora de referencia especializada en espacios infantiles y juveniles. Tiene su estudio en la elitista urbanización La Moraleja de Madrid desde 2008. Bárbara mantiene una buena relación con su suegra, a la que admira en su faceta como madre y abuela: “Alicia ha luchado mucho por educar a sus hijos correctamente. Como mínimo se llaman una o dos veces a diario. Es una muy buena consejera y se preocupa muchísimo de sus nietos. Le encanta pasar tiempo con ellos y les inculca valores como el esfuerzo, la honestidad y la ayuda a los demás”, explicaba a 'Vanity Fair'.

Carlota, hija mayor del matrimonio Cortina Chapartegui, es licenciada en Administración y Dirección de Empresas por la United International Business School de Zúrich, y en Arte por la Regent´s University de Londres. Ya ha dado sus primeros pasos en el mundo de la hostelería, como en su día hizo su padre, como manager assistant de Hospes Hoteles y posteriormente en la marca de belleza Unicskin. La joven es aficionada al deporte y al arte, un hobby este último que le viene sin duda de familia, ya que su abuela Alicia Koplowitz es una de las coleccionistas de arte más importantes de nuestro país y su abuelo Alberto Cortina también posee obras de incalculable valor. La joven no pasó desapercibida por su atractivo cuando asistió a la boda entre Karla Covarrubias y Ramon Hermosilla en México.

Su hermano Pedro Cortina Chapartegui aún estudia Administración y Dirección de Empresas en el CIS University, famoso por contar entre sus ilustres alumnos con Felipe Marichalar de Borbón o su hermana Victoria Federica; aunque Pedro este curso se encuentra estudiando en Boston. A pesar de su juventud, el joven ya trabaja como analista inmobiliario preparándose para, seguramente en un futuro, trabajar codo con codo con su progenitor. En sus ratos libres es aficionado al deporte, especialmente al fútbol, al lacrosse y al tenis.

Pelayo, 'el independiente'

Por último, Pelayo es, a sus 37 años, el pequeño de los tres hermanos Cortina Koplowitz. Ingeniero industrial por la Universidad Pontificia de Comillas, completó su formación posteriormente en México y Estados Unidos. Ha trabajado en empresas como Lehman Brothers, Arcelor Mittal y el banco francés Société Générale. Es el único de sus hermanos que no reside en España y tampoco forma parte del conglomerado inmobiliario que se están labrando sus hermanos mayores.

Vive en Londres junto a su mujer, Jane Coppée, quien trabaja en Sotheby's en el área de clientes privados. Con ella contrajo matrimonio en la ciudad del Támesis en 2015. Posteriormente, hicieron una celebración en España con una multitudinaria fiesta en Moncaire, la espectacular finca mallorquina propiedad de su padre, Alberto Cortina. Entre los ilustres invitados destacó la presencia de Naomi Campbell, amiga de los novios. El matrimonio es padre de un hijo.

Es conde de San Fernando de Peñalver desde 2006 tras una dura lucha en los tribunales que terminó satisfactoriamente. Entre otros negocios ha invertido en un camping de lujo en la población de Nazaré (Portugal), Ohai Nazaré, en el que opera mediante su empresa Sunny Resorts, constituida en 2008. Pelayo estaba muy unido a su tio paterno Alfonso Cortina, hermano de su padre, que falleció en abril del 2020 a consecuencia del coronavirus. En las empresas en las que su tío era presidente como Inversiones Petroleras Iberoamericanas S.A o Inversiones Petroleras Iberoafricanas S.A, el pequeño de los Cortina Koplowitz figuraba en los consejos de administración como consejero delegado o como administrador solidario.