Juan del Val revela cómo se vivió desde dentro el plantón del torero Juan Ortega a su novia Carmen Otte

El escritor Juan del Val, que estaba invitado a la boda del torero Juan Ortega, explicó cómo había vivido la cancelación del enlace en Jerez de la Frontera. “Nos dicen que Juan tiene dudas y que no quiere terminar de dar ese paso hacia delante”, contaba Juan del Val en ‘La Roca’, el programa que presenta y lidera su mujer.

"Es algo verdaderamente sorprendente, es muy de guion cinematográfico”, reconocía el escritor, que considera a su amigo, el torero Juan Ortega, un hombre “enormemente íntegro”. "Sin embargo -admitía-, la gestión de los tiempos es horrible”, refiriéndose a la forma en la que el torero dejó plantada a su novia una hora antes de que tuviera que celebrarse el enlace.

Nuria Roca señalaba en el plató: “Juan ha llegado hoy de Jerez. Porque tú ibas a la boda”, le decía a su marido. “Claro, yo soy muy amigo de Juan, estuvimos el viernes en la preboda varios invitados, muchos de los que íbamos de Madrid, tanto amigos del novio como de la novia, yo entre ellos. Fue una preboda bonita, una fiesta bonita”, narraba el escritor, quien aseguró que durante la preboda todo se desarrolló normalmente y no hubo nada que indicara lo que iba a ocurrir.

“Yo estuve bastante tiempo hablando con Juan, con la novia, también con los padres de la novia, los padres del novio”, y añadía que la fiesta terminó pronto, sobre las doce y media, y que se despidió del novio con un “bueno, mañana te veo”.

Los invitados estaban convocados a las doce de la mañana del sábado 2 de diciembre para presenciar el enlace, y Juan del Val explicaba que sobre una hora antes empezaba a prepararse para asistir: “Entonces ya me llamaron. Él avisó a cinco o seis personas muy próximas que más o menos repartieron las llamadas”.

“A Juan hay que entenderle. Yo empatizo mucho lógicamente con Carmen, que es la novia que de repente, en ese momento, por una decisión de Juan, se queda…”, decía sin terminar la frase Juan del Val. “Yo creo que es una situación enormemente dura”, continuaba. “De la misma manera que tomas la decisión dos horas antes, tómala una semana antes”, le respondía Nuria Roca, quien añadía que así le habría “ahorrado sufrimiento” a la novia.

“Vamos a hacernos cargo de cómo tiene que estar una persona, cualquiera de los dos, para tomar esa decisión”, decía Juan del Val, que rompía una lanza por el torero. Nuria Roca, visiblemente molesta, alucinaba al enterarse de cómo había reaccionado su marido tras cancelarse la boda. “Un poquito de duelo, ¿no?”, le espetaba.

“De repente, ya que estás allí, dices: ‘Ya me quedo”, afirmaba, ante el estupor de su mujer, y contaba que había ido a una peña flamenca, Las Bulerías. “Llegué allí a la una y media de la tarde y salí a la una de la mañana, pero obligado, ¿eh?”, bromeaba el escritor. “Vamos a dejar el tema porque si no me voy a calentar”, le respondía Nuria Roca.