El superyate que Amancio Ortega vendió surca las aguas de Ibiza con nuevo nombre

76 millones de euros, casi 20 menos en comparación con el precio con el que fue puesto a la venta en 2021. 30 millones más bajo que su valor original. Esos fueron los datos de la venta del Drizzle, el yate que Amancio Ortega puso a la venta en 2021, un año después de la pandemia del covid, y consiguió vender por un precio considerablemente menor en marzo de este mismo año.

Una espectacular construcción naval que en su momento fue uno de los 25 yates más caros del mundo y que este mismo mes acaba de atracar en Ibiza. El barco, que ahora se llama Vassa, nombre de origen ruso que se debe a la nacionalidad de su anónimo (así lo ha querido él) comprador, acaba de desembarcar en el puerto de la isla pitiusa procedente de Cerdeña, según ha publicado el 'Diario de Ibiza'.

Investigando un poco más sobre la que fuese una de las propiedades más queridas del fundador de Inditex, hay que decir que tanto su venta como su nuevo dueño siguen suponiendo un misterio. La web SuperYatch, eso sí, arroja datos muy interesantes sobre la embarcación, que estos días ha llamado la atención de los ibicencos y de muchos de los veraneantes que pasan estos meses de calor en la isla. Por ejemplo, fue completamente remodelada en 2019, posee 68,77 metros de eslora y 11,20 metros de manga. Además, pueden llegar a hospedarse hasta 18 invitados en sus nueve camarotes. Tiene, además, capacidad para 10 tripulantes en sus cinco cabinas y su estilo de decoración es de corte clásico, con la madera siendo el material principal de sus estancias. Redman Whiteley Dixon es la empresa que está detrás de dicho diseño. SuperYatch también arroja cifras sobre cuánto cuesta mantener una embarcación de este tipo: de 5 a 8 millones de dólares anuales.

Lo más destacable del yate, tal y como publicó este medio, es que goza de dos terrazas abiertas. Una en la parte delantera con ocho tumbonas exteriores. En la parte trasera, en la otra terraza, se puede disfrutar de un gran módulo compuesto por tumbonas con un gran toldo. Además, consta de equipo de gimnasio, garajes para deportes acuáticos, servicio de lavandería, aseo de día y espacios técnicos. Para la tripulación, el diseño está pensado para que el espacio sea diferente. Disponen de un salón y comedor para ellos completamente cerrado.

En cuanto a velocidad, la capacidad de la embarcación también es notable: sus motores diésel le permiten alcanzar una velocidad máxima de 16 nudos. Su velocidad de crucero es de unos 12 nudos, algo que facilita que sus invitados puedan contemplar impresionantes vistas de manera más reposada.

Historia de un yate

Antes de su reforma, la embarcación en la que Ortega y su mujer, Flora Pérez, fueron captados por el 'Daily Mail' en 2017, tenía atrás una larga historia. Inicialmente, fue bautizado como Twizzle y varios medios apuntaban a que fue construido para el empresario británico Michael Bradfield. En algún momento, cuando pasó por las manos del promotor inmobiliario Jeffrey Soffer también se llamó Madsommer. Posteriormente, el barco se vendió a Ortega y adquirió su nuevo nombre, Drizzle.

La venta de la embarcación se hizo, según se ha publicado, a través de una operación cerrada por una agencia con sede en Mallorca. Según 'Diario de Ibiza' el nuevo propietario y el corredor nunca quisieron proporcionar su nombre. Sin embargo, el nuevo nombre del yate apunta a que habría sido un multimillonario ruso el que lo adquirió por un valor aproximado de 76 millones de euros.

Este mismo año, los Ortega han adquirido el Project 2024, un yate que costó 182 millones de euros, según el diario 'Expansión'. La construcción corre a cargo del mismo astillero que el Drizzle, Feadship. Se estima que estaría terminado este mismo verano, por lo que la familia podrá disfrutar de él sin echar de menos esa otra embarcación que estos días se ha convertido en una de las atracciones principales de la soleada Ibiza.