El motivo por el que Isabel Preysler no ha estado presente en la despedida de su amigo Carlos Goyanes

Isabel Preysler y las hermanas Lapique, Cari y Myriam, hicieron migas desde que la 'reina de corazones' aterrizó en España a finales de los años 60 procedente de Filipinas. Hijas del conde de Villamiranda, Cari y Miryam, formaban parte de la jet set capitalina de la época y era fácil ver coincidir en los mismos ambientes a Preysler, las Lapique y otra de sus grandes inseparables de juventud, Carmen Martínez-Bordiú.

Se podría decir sin lugar a equivocarse que Isabel y Cari, tirando de tópico, son amigas de casi toda la vida. Por eso ha extrañado no ver a la socialité de origen filipino estos días por Marbella.

Este miércoles, 7 de agosto, fallecía en su casa de Marbella, sita en la urbanización de Guadalmina, Carlos Goyanes, esposo de Cari, a los 79 años de edad. La noticia pillaba por sorpresa a su familia, pues estaba en buen estado de revista, a pesar de haber tenido algunos problemas de corazón en el pasado. Su mujer estaba fuera de la vivienda cuando le llamaron para darle la fatal noticia.

Los restos sin vida del empresario fueron trasladados al tanatorio de San Pedro de Alcántara, localidad malagueña muy cercana a Marbella, donde en la tarde del miércoles se ofreció una misa. Por allí pasaron numerosos rostros conocidos, como el de Nuria González, otra de las habituales en esta pandilla. Sin embargo, no se ha visto por allí en ningún momento a una de las inseparables de Cari, Isabel Preysler, pero lo cierto es que tenía una excusa de peso.

Fuentes cercanas a Isabel confirman a Vanitatis que está "sorprendida y desolada" con la noticia, pero que no ha podido trasladarse hasta Marbella para acompañar en el duelo a su amiga y sus hijas, Caritina y Carla, como hubiera sido sin duda su deseo, porque se encuentra en estos momentos de vacaciones fuera de España y los tiempos le hacían imposible volar hasta aquí.

Un abrazo aplazado

Hace unos días que Preysler viajó a Miami para reunirse con su familia. Allí viven sus hijos, Chábeli, Enrique y Julio José, además de sus cinco nietos (dos hijos de la primera y tres del segundo). La intención no era quedarse en la ciudad de Florida, nos informan las mismas fuentes, sino partir desde allí hacia otro destino paradisíaco junto a parte de la familia.

El abrazo entre Cari Lapique e Isabel tendrá, por tanto, que esperar, muy a pesar de que a la filipina le hubiera encantado estar con ella en estos duros momentos. Entre los planes de Isabel para este verano está, precisamente, una visita a lo largo de este mes de agosto a la ciudad de Marbella. Preysler quiere estar presente en el concierto que celebra su hijo Julio José el 30 de agosto en el festival Starlite.

Lo más probable, si no cambian los planes a última hora, es que el abrazo aplazado entre Cari e Isabel se produzca unos días antes de esa fecha.