La impactante confesión de Ángel Llácer al hablar de la muerte en 'El Hormiguero': "Me sentía indigno"

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Hace casi 25 años, un joven muy sonriente se propuso hacer que Rosa, Chenoa o David Bisbal pusieran más pasión a sus actuaciones en 'Operación Triunfo'. Y desde entonces, Ángel Llácer no ha abandonado la televisión y los escenarios teatrales. Sin embargo, en estas más de dos décadas de faceta pública, ha sabido mantener su vida privada fuera del foco.

Aunque todo cambió hace un año, cuando una infección bacteriana que contrajo en Vietnam casi le cuesta la vida. Un complicado momento sobre el que ha mostrado las secuelas y que le ha hecho abrirse más al hablar de su familia o de sus amigos. Así lo pudimos comprobar en su visita a 'El Hormiguero', donde recordó junto a Pablo Motos algunos episodios muy impactantes.

Tras tratarse de la infección bacteriana gastrointestinal en Asia, al regresar a España pensó que todo estaba bajo control. Sin embargo, todo cambió el 13 de abril de 2024, cuando vivió su primer ingreso de 10 días en Madrid. Aunque, tras darle el alta, él sentía que algo seguía mal:"Me empieza a doler la pierna y el lunes tengo una premonición de que me voy a morir".

Al regresar al hospital, una doctora "se empeña en que esa pierna hay que abrirla. Las analíticas no daban nada, no tenía fiebre, pero tenía la pierna roja, muy caliente… Pensaban que estaban en una fascitis necrótica, que si se te mete en la sangre, mueres. (...) Con una cuchara, sacan todo lo que se estaba comiendo el gemelo. Era el 30% o 40% del gemelo", reveló en 'El Hormiguero'.

Los recuerdos de Ángel Llácer en 'El Hormiguero'

Sin embargo, la bacteria seguía complicándose. "Yo seguía sintiendo que tenía la muerte conmigo. Y pensaba: 'No me puedo ir. Tengo familia, unos padres...'. Sentía que... Esto no ha acabado". La pierna seguía mal y vi como todos se cagaron. Les pregunté: '¿Qué me puede pasar en esta operación?' Me dijeron: 'Puedes no salir de la operación, puedes salir sin pierna o salir'", recordaba junto a Pablo Motos.

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Por ello, antes de la nueva operación, decidió despedirse de todos sus seres queridos. "Si me tengo que ir no quiero irme sin decir adiós". Yo le decía a mis padres: 'Tengo 50 años, he sido muy feliz, he hecho muy feliz a mucha gente. Yo me voy satisfecho. He vivido tres vidas vuestras. Lo he hecho todo en la vida. Ya sé que me voy, pero me voy muy feliz. No sufráis. Además, la casa de Sant Cugat será para vosotros", explicó sobre la paz que buscaba dejar a sus progenitores.

Además, también les envió mensajes a sus amigos: "Que lo que hicieran en la vida fuera quererse". "Quería dejarles un legado. Quería despedirme", recordaba en 'El Hormiguero'. Aunque, también quiso sincerarse sobre los momentos más complicados de la rehabilitación y la recuperación, que ha sido muy lenta. Eso sí, sin perder el humor.

Al hablar de cómo tuvo que ser atendido de todas sus necesidades al regresar a casa, recordó que se sentía "muy indigno". Aunque, bromeando con Pablo Motos, añadía: "Me sentía muy indigno, porque el escroto es una parte indigna del hombre. Ahí no lo hicieron bien". Ahora, con el buen avance de su salud, volverá a compartir risas y complicidad con Lolita, Chenoa y Manel Fuentes en 'Tu cara me suena 12', que ya prepara su nueva edición con Florentino Fernández como nuevo compañero.