Bárbara Rey presenta sus memorias en una multitudinaria rueda de prensa: "Al rey Juan Carlos no le vendría mal leérselas"

Cuando se supo que Bárbara Rey tenía intención de publicar sus memorias, se dijeron muchas cosas inciertas. Que se trataba de una venganza de una mujer resentida, que quería ajustar cuentas con el Rey emérito, que la reina doña Sofía tendría también su capítulo, que el hijo no saldría bien parado y así muchos comentarios y desinformaciones que han resultado no ser verdad. A continuación se dio la fecha concreta de cuándo y cómo sería la presentación oficial.

La editorial tenía previsto que fuera en la Casa de America, pero finalmente se anuló por cuestiones ajenas a la la empresa y se buscó otro lugar para reunir a la prensa. Ante esta cancelación está la versión oficial y la oficiosa: que una llamada anuló la cita.

El hotel Intercontinental se convirtió en el centro de operaciones de una convocatoria multitudinaria. Más de un centenar de medios, entre redactores y cámaras, formaban el grueso de la presentación del libro de memorias del que se ha puesto a la venta una primera edición de treinta mil ejemplares, como confirmaban a Vanitatis los responsables de Plaza y Janes.

Sofía Cristo, su hija, no daba crédito. “Cuando he visto la movida me he quedado alucinada. Sé que mi madre despierta interés, pero lo de hoy ha sido impresionante en todos los sentidos. Ha utilizado el humor ante preguntas complicadas y no se ha guardado nada. Y si no ha querido contar alguna historia en el libro, ella sabe por qué. Lo haré yo dentro de muchos años. Lo que quiero decir y dejar muy claro es que admiro a mi madre por su fuerza, su generosidad y de cómo nos educó en valores y verdad”.

La protagonista tuvo momentos importantes y de gran expectación como cuando explicó que el tema relacionado con los fondos reservados está contado en estas memorias. “Nunca recibí seiscientos millones y los que lo han dicho deberían demostrarlo ellos. Yo sé lo que me pagaron y nunca le he robado nada a los españoles". E incluso se dirigió a sus detractores: "Para los que dicen que no he escrito el libro y que me he limitado a firmar, son los de siempre, que no sé por qué me tienen tanta manía”.

Una de las preguntas en las que no quiso incidir fue sobre su encuentro en el palacio de la Moncloa con el presidente Adolfo Suárez. “He dicho lo que tenía que decir. Si sus hijos quieren saber lo que sucedió, no tengo ningún problema en contárselo a ellos”. Pero, por si quedaba alguna duda, dio a entender que nada tenía que ver con cuestiones sexuales.

No faltó la referencia al Rey emérito por parte de los periodistas y la pregunta de si pensaba que él las iba a leer. “Pues no le vendría mal, hasta se lo pueden leer”. Durante la hora y media fueron saliendo otros nombres como el de Mario Conde, del que dijo que le tiene cariño -“me llevo muy bien con él”, aseguró-, sus amores, y por supuesto lo mucho que quiere a sus dos hijos.

La rueda de prensa podría haberse extendido mucho más porque el tema lo permitía y la protagonista sabe cómo hacerlo, pero la hora límite de las entrevistas posteriores marcó el final de una muy mañana completa para Bárbara Rey.