El entorno de Juan Carlos I reacciona a las fotografías de Bárbara Rey: "Es una cacería"
Los amigos del padre de Felipe VI, ajenos a la guerra familiar de los Cristo Rey, consideran que cada vez que don Juan Carlos viaja a España se intenta empañar su visita
Ajenos a la guerra familiar que ha asolado a la familia Cristo Rey, lejos del ruido mediático de las revistas y los programas de televisión, los amigos del rey Juan Carlos I están atónitos. No entienden, dicen a Vanitatis, que cada vez que el rey emérito viaja a España aparezcan noticias sobre su persona que contribuyen a enturbiar su presente.
Desde esta perspectiva ven las fotografías que se han publicado en una revista de Países Bajos en las que aparece don Juan Carlos con Bárbara Rey en actitud cariñosa: “Es una cacería”.
Desde este medio hemos llamado a varias personas del entorno del padre de Felipe VI, fuentes que no suelen entrar a valorar las informaciones sobre el rey expatriado y que en estos momentos han decidido levantar la voz. “Cada vez que viene pasa algo, pero en este caso se han pasado, son cosas antiguas, que ya se saben y que además es ilegal publicar eso”. La duda es razonable: “¿No están en una propiedad privada? Es todo una auténtica barbaridad”.
La mano de Ángel Cristo jr
Las imágenes, publicadas en una revista holandesa, prueban de forma gráfica que la vedette y el entonces rey mantenían una relación íntima. Aunque las fotografías no son explícitas ni mucho menos, se puede ver a ambos en una situación de cotidianidad poco habitual en un monarca. Sentados en el porche de la casa de Bárbara Rey, conversan, ríen y se besan como una pareja normal. Ambos van vestidos de forma casual, ella con un traje ibicenco de tirantes y generoso escote y él con una camisa de rayas azules. En el mismo reportaje aparece el hijo de Bárbara, Ángel Cristo jr., con las diapositivas en la mano, lo que deja claro quién es el responsable de la publicación.
Todo eso, las riñas de familia, las peleas y guerras entre madre e hijo, no interesan al entorno de don Juan Carlos, amigos que se preguntan en voz alta por la coincidencia de que esas imágenes se publiquen justo cuando el rey está en España. Porque así “se enturbia su visita, justo en un momento plácido y de felicidad”, recuerdan.
Cuestiones alegres
Algunas de las personas con quienes ha hablado Vanitatis verán a don Juan Carlos estos días disfrutando de las regatas de Sanxenxo. Y no le piensan nombrar el asunto, conscientes de que él prefiere hablar de cuestiones alegres y dejar las penas lejos.
Por eso, estos días estará en Galicia rodeado de amigos, de los de toda la vida, con quienes puede sentirse protegido. Este viernes, sin ir más lejos, ha organizado una cena con amigos que se desplazarán hasta tierras gallegas para estar con él. Lo adelantó 'El Mundo', Philip Adkins, exmarido de Corinna Larsen y gran amigo de don Juan Carlos, será uno de quienes le visiten. También se desplazarán a Galicia otros íntimos como su doctor, Manuel Sánchez.
Con sus hijas
Entre la familia, quien no falta nunca es la infanta Elena, quien participa también en las regatas y acude puntual a la cita gallega. En esta ocasión, don Juan Carlos le ha pedido a su hija, la infanta Cristina, que también acuda, algo que la exduquesa de Palma no suele eludir: las peticiones de su padre son órdenes para ella. Puede que incluso viajen hasta Sanxenxo Victoria de Marichalar, para ver a su abuelo, así como alguno de los Urdangarin. Según señalan a Vanitatis, Miguel, que vive en Zarzuela desde hace un tiempo, podría estar presente para saludar a su abuelo.
La estancia de don Juan Carlos en Galicia está prevista muy tranquila, por eso no tiene apuntado en su agenda asistir al funeral de Juan Miguel Villar Mir, empresario recientemente fallecido. Fue uno de sus grandes amigos, pero moverse de Sanxenxo a Madrid, después de tantos viajes como ha realizado en las últimas semanas, se le hace cuesta arriba.
Tampoco está previsto que se vea con su nieta y heredera, la princesa Leonor, que estudia en la Academia Naval de Marín, a pocos kilómetros de Sanxenxo. Don Juan Carlos espera poder pasar estos días de manera tranquila, aunque los medios, en este caso de Países bajos, le complican el camino.
Ajenos a la guerra familiar que ha asolado a la familia Cristo Rey, lejos del ruido mediático de las revistas y los programas de televisión, los amigos del rey Juan Carlos I están atónitos. No entienden, dicen a Vanitatis, que cada vez que el rey emérito viaja a España aparezcan noticias sobre su persona que contribuyen a enturbiar su presente.