Los detalles de la gran fiesta gallega de Juan Carlos I: una mariscada y lista de invitados VIP
El padre de Felipe VI quiere celebrar la final europea de vela y su presencia habitual en España. Invita a sus hijas, al exmarido de Corinna, a José Cusí y al doctor Manuel Sánchez
Hombre activo como pocos, a sus 86 años, el rey Juan Carlos I no para. Tiene decenas de ideas y múltiples proyectos que llenan su agenda y sus horas. En pocos días volverá a España para participar en la final europea de 6m, categoría de vela en la que compite, y ya está organizando sus planes. Es más, lleva meses con ideas.
No son solo las memorias en las que vive volcado, escribiendo y organizando los capítulos más importantes de su vida. Las regatas son parte fundamental en estos días. Han sido largas semanas de preparación, con cientos de llamadas y mucha ilusión. Don Juan Carlos I quiere celebrar las regatas y que puede venir a España las veces que necesite, que son muchas. Además, lo quiere hacer con sus amigos y su familia.
El viernes 27 empiezan las regatas en el Club Náutico de Sanxenxo y don Juan Carlos tiene previsto llegar dos días antes. Su categoría compite a partir del día 30 hasta el 6 de octubre, así que permanecerá en España bastante tiempo. Esta final se ha convertido en el momento especial para poder organizar una fiesta en la que espera contar con grandes nombres de su vida. Uno de ellos, y acaso el más llamativo, es el de Philip Adkins, exmarido de Corinna Larsen, la que fuera amiga “entrañable” del exmonarca, nombre que adelantaba 'El Mundo'. La lista de personas a las que se espera en Sanxenxo es larga y simbólica. El padre de Felipe VI ha invitado al doctor Manuel Sánchez, de la clínica DeSánchez, quien lo visita a menudo y lo somete a tratamiento antiedad.
Empresarios y amigos
También ha invitado a su íntimo amigo, a quien quiere como un hermano, José Cusí, claro, quien no podrá asistir porque no está en condiciones de viajar, pero lo más probable es que acuda su mujer, Inés Muiños, en representación de su familia. Otras personas a las que se ha avisado son los empresarios Alejandro Aznar (Marqués de Riscal) y Vicente Boluda (Asociación Valenciana de Empresarios).
Entre la familia, quien no falta nunca es la infanta Elena, quien participa también en las regatas y acude puntual a la cita gallega. En esta ocasión, don Juan Carlos le ha pedido a su hija, la infanta Cristina, que también acuda, algo que la duquesa de Palma no suele eludir: las peticiones de su padre son órdenes para ella. Puede que incluso viajen hasta Sanxenxo Victoria de Marichalar, para ver a su abuelo, así como algunos de los Urdangarin. Según señalan a Vanitatis, Miguel, que vive en Zarzuela desde hace un tiempo, podría estar presente para saludar a su abuelo.
Lo que nadie quiere confirmar si verá a su abuelo es la princesa Leonor, que sigue su formación en la Academia Naval de Marín, también en Pontevedra, a escasos 30 kilómetros de Sanxenxo. Sí que reconocen, al menos desde el círculo del exmonarca, que su ilusión sería poder encontrarse con su nieta y heredera, pero, como decimos, la prudencia marca aquí la comunicación y nadie, ni desde la Casa Real ni desde el entorno de don Juan Carlos, habla sobre el asunto. Elpasado mes de mayo coincidieron en espacio y casi tiempo: la princesa visitó la academia y su abuelo se marchó horas antes de Sanxenxo.
Mariscada el 27
El viernes 27 es una de las grandes citas y en día en el que todos se reúnan. El rey ha organizado una cena, una mariscada, para celebrar, decíamos, que puede pisar suelo español, algo que hace unos años parecía imposible.
Recordemos que en 2020 se fue de nuestro país y no volvió hasta pasados casi dos años, en mayo de 2022. Aquella visita a Sanxenxo fue muy ruidosa, lo que provocó una discusión con su hijo, el Rey, quien le pidió discreción y que no volviera en un tiempo. Fueron precisamente muchos de los amigos que van a estar con él en Sanxenxo estos días quienes le dijeron que querían escribir un comunicado para reclamar que pudiera venir a España siempre que quisiera. Y denunciar, de paso, que no estaban de acuerdo con el trato que recibía el que fuera rey de España durante casi 40 años.
Pero él, consciente de que podía molestar a su hijo de nuevo, les pidió silencio administrativo; es decir, que nadie hablara de él con nadie. Quería evitar que se filtrara alguna información sobre su persona, tanto sobre su estado emocional como sobre sus intenciones de venir o no a España. No quería que sus futuros viajes se vieran truncados. La fidelidad de sus amigos quedó plasmada también en ese momento: todos callaron y el rey emérito dejó de ser noticia.
El Bribón apuntado hace tiempo
Hasta que volvió a España de nuevo, esta vez rodeado de un silencio hermético y cerrado. Ni siquiera bajaba la ventanilla del coche cuando pasaban ante la prensa para evitar preguntas incómodas y para evitar que se hablara más de él. Poco a poco ha logrado esa normalidad que le habían pedido y ahora, ya tranquilo y totalmente reincorporado en la vida española aunque con residencia en Abu Dabi, don Juan Carlos quiere celebrarlo.
El Bribón está apuntado desde principios de verano a las competiciones de su categoría, la 6m. Entre la tripulación se cuenta a don Juan Carlos como patrón y al resto de su equipo, como Pedro Campos, Abascal, Alberto Ricardo Viejo Puga, Roi Álvarez Pérez, Eduardo Marin Lasheras, David Louzao Abelleiro y Ricardo Lorenzo Egea.
Hombre activo como pocos, a sus 86 años, el rey Juan Carlos I no para. Tiene decenas de ideas y múltiples proyectos que llenan su agenda y sus horas. En pocos días volverá a España para participar en la final europea de 6m, categoría de vela en la que compite, y ya está organizando sus planes. Es más, lleva meses con ideas.
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