El segundo día del rey Juan Carlos en Sanxenxo: navegando en el Bribón y alejado del público

Segundo día del rey Juan Carlos en Sanxenxo. La agenda del emérito está marcada por la cita del próximo sábado. Será el 29 de julio cuando comience oficialmente el XXIV Trofeo Hotel Carlos I Silgar, destinado a las clases Cruceros ORC, Open y 6 Metros en aguas de la ría de Pontevedra.

En principio, y si no hay condiciones meteorológicas complicadas que lo impidan, el padre del rey Felipe VI participará en esta nueva competición deportiva que, todo hay que admitirlo, es la excusa de sus visitas a España. Cabe recordar que de Vigo salió un 3 de agosto de 2020, una travesía que, por aquellas fechas, nadie podía imaginar que sería una 'escapada' sin retorno.

Desde que decidió (o le aconsejaron) instalarse en los Emiratos Árabes, la excusa para regresar de vez en cuando ha sido el mundo de la vela. Este viaje es el tercero que realiza a Sanxenxo. En este contexto, la localidad gallega se ha convertido en una especie de puerto de atraque para volver.

Le recibe Pedro Campos (presidente del Club Náutico de Sanxenxo), que le acoge en su casa de Nanín. El amigo del Rey emérito posee un chalé familiar de dos pisos que no se ha sometido a ninguna obra para adecuarla a las necesidades del invitado real, que, por cierto, mantiene sus dependencias en el primer piso. Un dato que compartió el propio Campos con Vanitatis cuando aún no se creaban tsunamis mediáticos por sus declaraciones.

Este jueves, el rey Juan Carlos salió a navegar para tener un primer contacto con el mar. No pasó por el Club Náutico como sí hizo en mayo del 2022 y, en cambio, el coche con Pedro Campos al volante se dirigió directamente a la zona donde se encontraba amarrado el Bribón.

Estuvo tres horas navegando y a las cuatro de la tarde regresaba de la misma manera a puerto sin pasar por el club deportivo. El único contacto que tuvo con el mundo ajeno a su tripulación ha sido un encuentro con un grupo de niños que al mismo tiempo recibía sus clases de vela.

Subió al Bribón, donde le esperaban los cinco tripulantes con los que habitualmente navega cada vez que regresa a Sanxenxo. Mañana tendría que repetir la experiencia en el mar, pero todo apunta a que el mal tiempo le impedirá retomar la práctica náutica. Es posible que entonces Campos y los amigos del emérito elijan una agenda diferente, como por ejemplo almorzar en alguno de los restaurantes que se encuentran en localidades cercanas a la vivienda del anfitrión. Este jueves no hay cambios en esa rutina de compartir la tarde y la cena con los amigos gallegos.

De la mano del actual presidente del Club Náutico de Sanxenxo, don Juan Carlos retomó su actividad tras una etapa complicada de salud con operaciones quirúrgicas y posteriores rehabilitaciones. La propuesta que le hizo el empresario hace ya varios años fue aceptada y desde ese momento el exmonarca, Campos y el resto de la tripulación forman un buen equipo.

En una entrevista a Vanitatis reconocía que "es muy fácil navegar con don Juan Carlos. Es fundamental ser equipo y nosotros lo somos". Al preguntarle si en alta mar hay tratamientos y protocolos diferentes, aseguró que siempre le dicen 'señor': "Nos hemos acostumbrado y no supone ningún problema".

Campos también explicó alguna de las características del monarca navegante, aunque prefiere definirlo como 'regatista', término que incluye el componente competitivo. "Don Juan Carlos es muy perfeccionista y autocrítico. A veces demasiado. 'Esto lo tendría que haber hecho así' o 'en ese momento haber virado más rápido", son algunas de las frases que Campos recuerda escuchar el emérito. Otra de las costumbres que tiene el equipo es celebrar las victorias con menús marineros en los que los mejillones son el plato principal: "Nos vamos en un barco a las bateas", contó el presidente del Club Náutico de Sanxenxo.