Griezmann y Erika Choperena, padres de su cuarta hija: el significado del nombre de un bebé que rompe una tradición familiar

El pasado 15 de junio nacía la cuarta hija de Antoine Griezmann y Erika Choperena. La feliz noticia la daba el futbolista a través de su cuenta de Instagram con una tierna foto de las manos de sus cuatros hijos juntas. “Ayer nació Shai Griezmann Choperena, la pieza que faltaba en nuestro puzzle”. Anunciaba así también el nombre que habían escogido para la pequeña.

En cambio, que haya nacido un 15 de junio rompe una peculiar tradición familiar que no fue para nada buscada por sus padres. Y es que los otros tres hijos del matrimonio nacieron todos el mismo día y en diferentes años: la primogénita, Mía, nació un 8 de abril de 2016; Amaron, en 2019; y Alba, en 2021. Una inesperada casualidad que convertía esta fecha en la más importante para la familia Griezmann Choperanada.

Pero, a pesar de este ‘desmarque’ por parte de la cuarta hija de la pareja, por cuestión de horas la pequeña Shai no llegó al mundo en otra de las fechas más importantes de sus padres: el aniversario de su boda. Y es que el futbolista y la diseñadora infantil se dieron el ‘sí, quiero’ el 16 de junio de 2017 en Toledo, en el Palacio de Galiana.

Como dice el feliz papá en su post de Instagram, su cuarta hija llega para completar un puzzle como es su familia, siendo la pequeña Shai la pieza que faltaba para conseguir la imagen que siempre habían soñado. Quizá por ello la elección de este nombre y el importante significado que tiene.

Y es que el nombre Shai es de origen hebreo y proviene de la palabra ‘sha’, que significa “regalo” y “presentación”, por lo que todas las personas bautizadas con este nombre tienen son “un regalo” para sus seres queridos.

En la cultura hebrea tiene una gran connotación religiosa y espiritual porque se entiende de las personas llamadas Shai que son un don entregado por Dios. Simbolizan la gratitud, la bendición y la fortuna de quienes tienen una Shai en su vida, siendo personas muy especiales.

Shai parece ser la guinda del pastel de una larga historia de amor entre Antoine Griezmann y Erika Choperena. La pareja se conoció en 2011 en San Sebastián, cuando el delantero francés jugaba en la Real Sociedad. Ambos coincidían todos los días en la residencia universitaria en la que ella vivía mientras estudiaba pedagogía, lugar en el que también acudían a comer los miembros del equipo.

Una historia de amor que no daría comienzo hasta un año más tarde, en 2012, cuando finalmente comenzaron a salir. 2 años más tarde, la pareja hacía las maletas para mudarse a Madrid tras el fichaje de Griezmann por el Atlético de Madrid. Una relación más que afianzada que se unía para siempre con el nacimiento de su primera hija en 2016.