Almayso, la cerveza de edición limitada de Mahou, envejecida en barrica 18 meses

Porque no es habitual que una empresa familiar cumpla más de cien años, en este caso 125; y porque si además es una empresa cervecera, como es el caso de Mahou-San Miguel, el hecho es aún más singular y, si además lo hacen conmemorando la fecha con una cerveza especial, única en nuestro país; la ocasión merece ser contada y conocida.

En su afán por afianzar y ampliar la cultura cervecera en nuestro país, Mahou se ha decidido a elaborar una cerveza de edición limitada de tan solo mil unidades, casi de coleccionista. El resultado es excepcional, producto de un envejecimiento durante 18 meses en barriles de roble francés que antes contuvieron diferentes tipos de vinos, escondidos en alguna bodega.

Barriles que transmiten colores tostados, matices y aromas de madera. La cerveza resulta de espuma fina, prácticamente inexistente, casi efímera. Es una cerveza con cuerpo y de cierta potencia. Aunque el color ámbar tostado, anticipa de algún modo lo que vamos a encontrar en la boca, el primer trago es sorprendente, presenta cierta acidez que astringe las papilas, pero se va haciendo más amable según pasa el tiempo. Su pase en boca es largo y se mantiene tiempo. Es una cerveza para tomar en ocasiones concretas y especiales, reposada y pausadamente.

Y si sorprende su personalidad en la boca, también lo hace el modo en que va a ser distribuida, a través de tienda electrónica y a un precio de 125€ por botella de ¾.

El nombre, Almayso, es un homenaje al hijo del fundador, Alfredo Mahou y Solana, que compaginaba las labores propias al frente de la fábrica con su pasión más íntima: la fotografía. De hecho abrió y mantuvo un estudio en la misma fábrica original de Mahou, en la calle Amaniel, donde revelaba los retratos de personajes de la época que en muchos casos posaban disfrazados.