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Los Baltazares, un templo de la buena cocina en Dos Hermanas, Sevilla
  1. Gastronomía
UN LUGAR ESCONDIDO

Los Baltazares, un templo de la buena cocina en Dos Hermanas, Sevilla

La puerta de chapa que cierra Los Baltazares en el pueblo sevillano de Dos Hermanas no deja adivinar que en su interior hay un verdadero templo de la buena cocina y mucho más

Foto: Un postre delicioso
Un postre delicioso

Es de esos lugares escondidos con los que cualquiera sequiere topar y en el quees necesario reservar para comer o cenar sentado a una de sus mesas, con la única publicidad del boca a oreja.Además del comedor, hay una barra espaciosa en forma de Ucon sillas y mesas altas, y una terraza que fue el origen del negocio, donde los hermanos Fernández hacían pinchitos y tomates 'aliñaos' en los veranos.

Después de más de veinte años de estudios, trabajo, viajes por el mundo y ocho reformas, nada es lo que era.

De los fogones se encarga Juan Carlos, que en un continuo afán de perfección trabaja con productos de primera calidad y los de temporada que impone el mercado, para elaborar recetas actuales con base en las tradicionales de la cocina española, en parte, heredades de su madre. Si en el comedor el precio medio del cubierto ronda los 40-50 €, en la barra hay tapas desde 3 €, de platos que están en carta pero en raciones más pequeñas, como el puré de patata trufada. Además del chuletón de retinto o el cordero de Aranda, el sashimi de atún rojo por sí solo justifica el camino de apenas quince kilómetros que hay en coche desde Sevilla. Son famosas las alcachofas confitadas y salteadas con jamón y gambas; los chopitos con ajo y guindilla coronados con un huevo frito,el 'foie' a la plancha,el ceviche de corvina sobre un fondo de tomate tamizadoyla pasta casera con chile, gambas y berberechos. Desde hace un par de meses, un horno de carbón dora con sus brasas buenas piezas de pescados como rodaballos, lenguados, doradas y lubinas, perfectos en tamaño para compartir.

La repostería es francesa con Natalia Polaina al frente, que decidió volver a su tierra después de trabajar en Bélgica y Francia, nada menos queen Pierre Hermé de París. La estrella es el ‘perfecto de chocolate’ presentado en forma de lingote.

El responsable de la sala y los vinos es Javier, que puede presumir de una importante bodega, con etiquetas para todos los gustos y bolsillos, capaz de satisfacer a los más exquisitos.También se encarga de la coctelería, otra de las sorpresas de Los Baltazares. En la sobremesa o directamente en la terraza, más de 450 referencias de ginebra y untanto de otros destilados, técnica y última tecnología consiguen combinaciones tan especiales que ni la casa de Giorgio Armani se resistió a pedir su particular 'gin-tonic'. Tenía que tener la personalidad de la fragancia de Acqua di Gioia y Javier con su arte, pasión, experiencia y la ilusión del 'yes, we can” lo consiguió partiendo de los elementos naturales del perfume. Un reto más de los muchos que se proponedonde no se resisten ni los cafés, con sifón japonés.

Javier Fernández pronto nos sorprenderá con nuevas formas de disfrutar sus cócteles. Una pista: se podrán tomar con los dedos.

Los Baltazares. C/ Cristóbal Colón, 31.Dos Hermanas (Sevilla). Tel.: 955 678 491.

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Es de esos lugares escondidos con los que cualquiera sequiere topar y en el quees necesario reservar para comer o cenar sentado a una de sus mesas, con la única publicidad del boca a oreja.Además del comedor, hay una barra espaciosa en forma de Ucon sillas y mesas altas, y una terraza que fue el origen del negocio, donde los hermanos Fernández hacían pinchitos y tomates 'aliñaos' en los veranos.

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