Se recrudece la guerra de los Thyssen en el juzgado

Las navidades han supuesto un tiempo muerto en la batalla legal que enfrenta a Carmen Cervera contra su hijo, su nuera y el abogado de ambos. La baronesa interpuso una denuncia contra ellos por descubrimiento, revelación de secretos y sustracción de documentos el 3 de noviembre pasado. Una vez que la maquinaria judicial se puso en marcha los tres tuvieron que acudir al Juzgado de Instrucción número 2 de Alcobendas el 24 de ese mismo mes para que la jueza les tomara declaración.

Esta mañana han sido los empleados de seguridad y parte del servicio doméstico los que han testificado ante la misma magistrada que instruye el caso. Más adelante, seguramente a principios de febrero, deberán practicarse nuevas diligencias con declaraciones de los implicados y la ratificación de Tita. La guerra de los Thyssen no ha hecho nada más que empezar...

A partir del de la denuncia materna, la posibilidad de entendimiento entre los protagonistas de este culebrón despareció. Borja fue contundente doblemente: a través de un comunicado y de unas declaraciones exclusivas a Vanitatis, donde reflejaba su dolor ante la actuación de su madre: “Creo que ha cometido un error y que se arrepentirá. De cualquier forma, la denuncia es completamente infundada y confío en la actuación de los tribunales. Hay acusaciones muy graves”. 

Al comentarle que cómo no había sido posible un arreglo antes de llegar a la situación actual, Borja explicaba que “te aseguro que he intentado durante años arreglarlo por las buenas, por todos los medios, y ha sido imposible. Y no es cierto que mi madre haya querido mantener el contacto conmigo. Todo lo contrario” . Fue claro y preciso y quizá presentando una madurez de la que hasta ahora no había hecho gala. Sus declaraciones fueron concluyentes. Tiene muy claro que en su vida lo más importantes son su hijo Sacha y su mujer Blanca y ante la pregunta de si todo esto no habría existido de ser otra su esposa, respondió: “Hubiera sucedido en cualquier caso. Es triste pero mi madre no ha sabido respetar que yo haya hecho mi propia vida. Una vez superada la humillación a la que mi madre nos sometió con el tema de Sacha, Blanca superará cualquier situación”.

La baronesa y su hijo no han mantenido ninguna relación ni verbal ni epistolar ni de ningún tipo desde junio pasado. Ni tan siquiera se han felicitado las navidades y eso que varios intermediarios amigos lo intentaron.