Los zapateos de Jude Law en Madrid

Puede ser que a Guy Richie se le recuerde en los círculos sociales españoles por su simpatía, o que Rachel McAdams luciera espectacular en la alfombra roja de Sherlock Holmes, pero lo que es innegable es que el protagonista indiscutible del paso del equipo por Madrid fue Jude Law. (Ver imágenes de la noche)

El guapo actor británico le robó el protagonismo incluso al actor principal de la película: Robert Downey Jr, que se dejó ver por la capital de la mano de Susan Levin, su esposa. La también actriz lució unos pendientes de diamantes y oro blanco de la firma Chopard que encajaban a la perfección con el reloj Mille Miglia Chrono Classic de edición limitada que llevaba su marido.

Downey fue el primero en presentarse ante los medios en una premiere con pocos rostros nacionales pero con estrellas fulgurantes y de puntualidad británica. Sonriente, con calma, hablando con todo el que se lo pedía y abriendo camino al resto del plantel artístico, el intérprete americano sedujo a la prensa.

Guy Richie y Rachel McAdams le seguían, posando a diestro y siniestro. Al final llegaba Jude Law, que se llevó los gritos de los fans. “¿Vas a salir esta noche?” le preguntamos a Law, a lo que el respondió con un educado “yes, of course”. Pero la cuestión era por dónde.

Pasada la alfombra roja, en la que el británico recibió más de una petición de cita -entrega de teléfonos incluida- y donde se mostró encantado con nuestro país, los actores entraron en la sala en la que se proyectaba la película y saludaron a los Vips allí congregados. Concha Velasco, que fue al estreno acompañada de su hijo y nuera, fue la primera en levantarse para aplaudir a los actores, y el resto del público allí presente la secundó.

Tras el saludo, y mientras algunos comentaban la estatura de Jude Law -los altos afirmaban que les parecía más bajo de lo que pensaban en un primer momento- el equipo de la película salía por la puerta de atrás rumbo al restaurante Landó -que lleva el sello de Lucio- en una flota compuesta por ocho flamantes Mercedes Benz. Apenas habían pasado veinte minutos desde que se hicieron la última foto ante la prensa.

Una vez en el restaurante pudieron degustar las especialidades de la casa, que comienzan habitualmente con unos entrantes a base de los consabidos huevos estrellados, jamón serrano y cogollos de Tudela con ventresca de bonito. Un menú que muchos acompañan tomando unos tocinillos o el afamado arroz con leche del chef abulense.

Pese a su fama de juerguista, Robert Downey y su esposa fueron los primeros en retirarse al hotel Palace a descansar. Él bromeaba al día siguiente con la prensa pidiendo que no le preguntasen a Richie, "que ha tenido una noche muy dura”, aseguraba. No era para menos, porque el ex marido de Madonna fue uno de los que decidió conocer a fondo la noche madrileña.

La primera parada tras el restaurante, cuando Downey decidió retirarse, fue un local de flamenco llamado el 'Corral de la morería', propiedad de Juan Manuel y Armando del Rey. Los zapateos del director y de Law debieron ser contundentes, aunque se quedaron cortos, porque después del tablao pusieron rumbo a Gabana 1800, donde incluso los habituales no pudieron menos que mirar de soslayo a la troupe cinematográfica. Al fin y al cabo no todos los días uno puede decir que se ha tomado una copa con Guy Ritchie.