Los miedos de Carolina Cerezuela y Carlos Moyá

Después del duro golpe que supuso para Carolina Cerezuela y Carlos Moyá perder el bebé que esperaban, la pareja, que ha vuelto a recuperar la ilusión después de conocer que esperan su segundo hijo para el próximo mes de diciembre, va con pies de plomo. De hecho, el matrimonio anunció la buena nueva a sus amigos y a los medios cuando la actriz ya estaba embarazada de tres meses.

"Ha sido nuestro pequeño secreto. Sólo lo sabían los padres de Carlos y los míos. No se lo dijimos ni a nuestros amigos. Queríamos ser muy prudentes después de lo que sucedió a finales del año pasado, por lo menos hasta que pasara la barrera de peligro", confesaba este miércoles Cerezuela, durante la presentación de la nueva leche infantil Blemil Plus 2 Forte, de la que curiosamente ha comenzado a ser imagen en estos momentos y a la que acudió luciendo joyas de Morellato y zapatos de Membur.

"Con este embarazo estamos teniendo todos los miedos que no tuvimos con el primero, ni con el bebé que luego perdimos. En aquellos momentos todo era alegría y locura, y no te planteabas que pudiera pasar algo, ni que existían unos riesgos. Luego vino el golpe de realidad, porque con la naturaleza no se puede dar nada por sentado. Ahora, después de haber pasado los primeros tres meses, que se me han hecho muy largos, estamos más relajados y respiramos algo más tranquilos", reconoce mientras revela que tanto a Carlos como a ella les da igual el sexo del bebé. "En otras circunstancias te diría otra cosa, pero lo que queremos es que venga sano y que tengamos un embarazo tranquilo".

La pareja aún no tiene decidido el nombre, pero lo que sí tiene claro es que el bebé nacerá en España, bien en Palma de Mallorca o bien en Madrid.

Por el momento, Cerezuela y Moyá disfrutan del momento, y de los antojos. "En el primer embarazo no tenía, y me los inventaba. En este, el pobre Carlos se ha recorrido parte de España y de París, durante el Roland Garros, incluidos los aeropuertos, buscando pepinillos en vinagre y pizzas", confiesa entre risas.

"Lo mejor de la convivencia con Carlos es Carlos"

La actriz, que reconoce no echar de menos la televisión, sólo tiene buenas palabras para su marido, de quien afirma es "una persona 10 y un padre 15. No tiene defectos. Suena cursi, pero es la verdad: si tuviera que volver a conocer a alguien y enamorarme, lo haría de él porque él es para mí. Tiene todo lo que yo necesito que tenga un hombre. No significa que sea la perfección para todo el mundo, que creo que sí -bromea-, pero para mí sí lo es. Lo mejor de la convivencia con Carlos es él".

Cerezuela, que asegura que su marido es "muy detallista y cariñoso, y mucho más ahora con el embarazo", confiesa que el genio en la relación lo pone ella. "Soy impulsiva y tengo mucho carácter. Él es una balsa de aceite, aunque en casa no mando yo, hay siempre un consenso para todo".

También, como no podía ser de otra forma, para las cuestiones relacionadas con la pequeña Carla. "Si la niña tiene que ir al pediatra, no hay nada de trabajo que esté por encima de eso. También la llevamos juntos a natación, la bañamos juntos... y si hay un trabajo que es amoldable a la estructura de la familia se hace, si no, no", sentencia Carolina Cerezuela.

La primogénita de la actriz está encantada con la llegada de un nuevo hermanito. "Por las mañanas y por las noches, Carla le da un besito a la barriguita y me dice que el bebé está ahí dentro", concluye la mujer del tenista con una sonrisa.