El fiestón de Francis Franco al que no acudió ninguno de sus hermanos
Francis Franco quiso homenajear a su mujer Miriam Guisasola y le organizó un festejo por todo lo alto en su domicilio sin la presencia de sus hermanos
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Francis Franco quiso homenajear a su mujer Miriam Guisasola y le organizó un festejo por todo lo alto en su domicilio de Madrid, cercano a la plaza de la República Argentina. El motivo de la reunión era celebrar su cumpleaños y por eso convocó a los amigos de siempre, que nada tienen que ver con los vips que posan en los photocall de firmas comerciales o son protagonistas de sus propios reportajes exclusivos.
En este caso se trataba de apellidos sonoros que siempre han estado relacionados con el poder económico, gobierne quien gobierne y mande quien mande. Entrecanales, March, Fierro, Goizueta, un nieto de Fabiola de Bélgica, Veva y María Longoria o un hijo de la marquesa de San Eduardo, que días después organizaría en su joyería un happenning con la última moda: el perro joya al que han bautizado Poppi por decisión de la clientela.
Una lista de invitados similar a los que frecuentaban el Pardo en la época en la que el actual señor de Meirás era un joven ennoviado con Ana Obregón. Hijos y hasta nietos de aquellos, reunidos a la voz del marqués de Villaverde, que prefieren la discreción de un catering privado a los fastos públicos.
Los años de distanciamiento
La cena fue informal en vestimenta y en protocolo, porque no había mesas montadas y sí un catering servido por Rocío Gandarias. Los camareros paseaban bandejas y los invitados se sentaban donde querían en los varios salones y en el comedor de los Franco Guisasola.
Fallaron los hermanos Martínez Bordiú, porque cada uno anda por su lado. La primogénita Carmen, que ahora mantiene una excelente relación con Francis, fue una de las que no acudió.
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No siempre fue así. En la época en la que estaba casada con Jean Marie Rossi definía a su hermano como “poco simpático y algo prepotente”. Y también hubo un desencuentro importante en la boda de Luis Alfonso con Margarita Vargas, celebrada en La Romana (República Dominicana), cuando ella no le facilitó a él asiento en el avión privado del suegro y sí a los modistos Victorio y Lucchino, que habían cosido el traje de novia de la heredera millonaria.
Francis Franco quiso homenajear a su mujer Miriam Guisasola y le organizó un festejo por todo lo alto en su domicilio de Madrid, cercano a la plaza de la República Argentina. El motivo de la reunión era celebrar su cumpleaños y por eso convocó a los amigos de siempre, que nada tienen que ver con los vips que posan en los photocall de firmas comerciales o son protagonistas de sus propios reportajes exclusivos.