Un juez exige a Antonio David desde hace meses que entregue su hijo a Rocío Carrasco

Jueves, 15 de diciembre de 2016. David Flores Carrasco, hijo de Antonio David Flores y Rocío Carrasco, cumple 18 años. Una mayoría de edad que llega acompañada de un conflicto como consecuencia de la nula relación entre sus padres. Desde hoy, el joven estaría en disposición de decidir con qué cónyuge vivir. Su padre ha asegurado en diversas ocasiones que el deseo del joven es vivir con él. De hecho, contraviniendo el convenio regulador que dirime la custodia compartida, el joven lleva viviendo en casa de Antonio David desde hace casi seis meses, según ha confirmado Vanitatis.

Como ocurriera con su hermana, que cumplió los 18 años sin tener relación con su madre, el joven llega a la mayoría de edad en un momento más que complicado, aunque la situación es diferente. La relación y convivencia de la hija con la madre era imposible –como ella misma se ha encargado de dejar claro en las redes sociales– y tuvo que salir de su casa, teniendo que marcharse a vivir con su padre. Pero entre Rociito y su hijo no hay ningún conflicto conocido.

Los progenitores tienen la custodia compartida de David. Sin embargo, según ha tenido conocimiento este medio, esto se está incumpliendo. Según indican personas del entorno de Antonio David, el niño lleva viviendo con él desde principios del verano. El propio ex guardia civil lo decía el pasado mes de octubre en una entrevista que concedía a la revista 'Semana': “Hace tres meses que mi hijo no ve a su madre, ni habla con ella”. Se podría pensar que Rocío Carrasco se había desentendido de su obligación con su hijo durante los últimos meses; sin embargo, Vanitatis ha tenido acceso a una información que aclara la situación.

Este medio está en disposición de asegurar que esta situación viene motivada porque Antonio David no ha permitido que el joven vuelva con su madre. De hecho, existe una orden judicial dictada en un procedimiento de ejecución forzosa por el Juzgado de Primera Instancia nº 3 de Alcobendas (Madrid) en la que, con fecha 21 de octubre de 2016, se requiere a Antonio David que “proceda de inmediato a regresar a su hijo David Flores Carrasco junto a su madre Rocío Carrasco Mohedano”.

Según indican a Vanitatis, este documento responde a una demanda ejecutiva que Rocío Carrasco presentó contra el padre de sus hijos por incumplir la custodia compartida y no hacer llegar al hijo de ambos en los plazos marcados. De hecho, a pesar del requerimiento judicial, Antonio David siguió sin hacerlo. Vanitatis se ha puesto en contacto con ambas partes y en ambos casos han preferido guardar silencio y no hacer declaraciones al respecto.

Una conducta que ya no tiene consecuencias penales

Esta situación “hace dos años le hubiera traído consecuencias penales, pero desde el 1 de julio de 2015 se destipificó el incumplimiento de obligaciones familiares, quedando tal conducta sin consecuencias penales”, según explica a Vanitatis Javier Moreno Meco, abogado especialista en Derecho de Familia de Principia Abogados.

El letrado asegura que con esta modificación “ha desaparecido la ya escasa protección penal de la que hasta entonces disponía el progenitor cumplidor, de forma que ante tales conductas no le queda más remedio que acudir a la vía de la ejecución civil del Convenio o de la Sentencia, con los mayores costes, inconvenientes y dilaciones que ello puede comportar, y que, a la postre, resulta también mucho menos disuasoria y contundente para estos progenitores profesionales del incumplimiento”.

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