El homenaje a la duquesa de Alba certifica la división entre sus hijos
Fuentes cercanas a la familia aseguraron a este medio que Jacobo “no había puesto un duro” para el monumento que se descubría ayer y que venía a honrar la memoria de su madre
Un cisma familiar escenificado en un homenaje. Este lunes, el recuerdo a la duquesa de Alba hizo patente la división que existe entre los hijos de doña Cayetana. Tal y como había publicado Vanitatis, ninguno de los asistentes esperaba que su hijo Jacobo estuviese allí. Fuentes cercanas a la familia aseguraron a este medio que “no había puesto un duro” para el monumento que se descubría ayer y que venía a honrar la memoria de su madre.
Este desinterés había sentado muy mal al resto de sus hermanos. Efectivamente, su ausencia se dejó notar en un tributo en el que sí estuvieron presentes algunos de los grandes amigos de la duquesa y todos sus hijos excepto el mencionado Jacobo y Eugenia, que llegó a España de vuelta de los Grammy Latinos con el tiempo justo, según confirman algunas fuentes a este medio.
Y si las ausencias fueron sonadas, también lo fueron las presencias inesperadas. Alfonso Diez, viudo de la duquesa de Alba, parecía distanciado de la familia de esta en los últimos tiempos. Sin embargo, no se quiso perder el gran homenaje. Diez no tuvo problema en hacerse fotos con los hijos de la que fuese su esposa y así escenificó un acercamiento familiar que pocos esperaban.
Al tributo también acudieron, por ejemplo, el duque de Alba y su hijo Fernando. También Carmen Tello junto a su marido, Curro Romero. La gran amiga de la duquesa fue una de las que más se emocionaron al recordar su figura en el que fue el tercer aniversario de su fallecimiento. Sin embargo, nada superó las lágrimas que vertió Cayetano, auténtico impulsor de la obra del escultor José Antonio Navarro Arteaga. Con el fin de llevarla a cabo se habían abierto dos cuentas corrientes con la colaboración de Caja Rural o La Caixa, encargadas de recaudar gran parte de los 112.000 euros que costaba la obra artística, instalada ya en la iglesia de Hermandad Sacramental de los Gitanos de Sevilla.
En total, se recaudaron cerca de 90.000. El resto del dinero lo puso de su bolsillo el propio Cayetano Martínez de Irujo con el fin de que dicha obra pudiese inaugurarse este 20 de noviembre, coincidiendo con el aniversario del fallecimiento de Cayetana. Todos los hermanos del conde de Salvatierra han estado de acuerdo con la realización escultórica. Sin embargo, según confirman fuentes cercanas a Vanitatis, Jacobo jamás mostró el más mínimo interés en este tributo. Nada que haya impedido este emocionado recuerdo a una mujer, María del Rosario Cayetana Fitz-James Stuart y Silva, que ya es todo un icono pop de nuestro país.
Un cisma familiar escenificado en un homenaje. Este lunes, el recuerdo a la duquesa de Alba hizo patente la división que existe entre los hijos de doña Cayetana. Tal y como había publicado Vanitatis, ninguno de los asistentes esperaba que su hijo Jacobo estuviese allí. Fuentes cercanas a la familia aseguraron a este medio que “no había puesto un duro” para el monumento que se descubría ayer y que venía a honrar la memoria de su madre.