Hilary Swank, deslumbrante de Elie Saab en su boda secreta en California

Cada vez es menos sorprendente, paradójicamente, despertar y enterarte de que una boda sorpresa ha tenido lugar. Son muchas las celebrities que se suman a esta moda que ahora abraza la actriz Hilary Swank, que el pasado fin de semana contrajo matrimonio con el emprendedor de iniciativas sociales Philip Schneider.

Sin embargo, una boda privada no es sinónimo de improvisación, tal y como ha dejado claro la feliz pareja. Para comenzar, el enlace tuvo lugar en Santa Lucia Preserve, un exclusivo lugar situado cerca de Carmel, California, con majestuosos árboles de mas de 800 años. La pareja ama la naturaleza -se prometió hace dos años en las montañas de Colorado- y ha encontrado en esta comunidad privada un edén perfecto en el que celebrar su amor.

La actriz apostó por un vestido de novia de encaje chantilly, chifón y organza de seda de Elie Saab Haute Couture Atelier, un asombroso vestido que ha superado las expectativas de Swank, admiradora de la marca.

Los otros protagonistas del enlace fueron la actriz Mariska Hargitay, que ejerció de dama de honor, el actor Misha Collins, que leyó un emotivo poema, y el padre de Hilary, que la acompañó al altar y que fue la razón por la que la pareja decidió celebrar la boda en California, para que no tuviera problemas de desplazamiento. Hace tres años se sometió a un transplante de pulmón, por lo que su presencia en la boda fue aún más importante.

Para la celebración, Swank se cambió y apostó por un vestido de Maria Grazia Chiuri para Christian Dior con el que bailó junto a su marido una danza con la que se convirtieron en unos divertidos Fred Astaire y Ginger Rogers. Christian Louboutin diseñó unos zapatos de claqué para la pareja. ¿Un último dato? La tarta de boda fue un pastel de chocolate sin gluten, que también degustó otra de las invitadas, la actriz Emmy Rossum.