La pequeña África de Carmen Martínez-Bordiú

Pero, ¿qué tiene Carmen Martínez Bordiú con los animales? Mira que le gusta fotografiarse con ellos... La última sesión ha tenido lugar en el parque natural cántabro de Cabárceno pero basta recordar que la nieta del Caudillo tien cierta querencia por las escenas bucólicas rodeada de animalitos.

Carmencita y su lustroso marido, José Campos, se han dado una vuelta navideña por el campo santanderino y han recalado en el citado parque para fotografiarse con las cebras, las jirafas, los elefantes, y de paso aclarar la cuestión de la amistad que une a Carmen con el torero Miguel Ángel Perera, que parece que ha levantado rumores.

Perfectamente pertrechados para el frío con abrigos, guantes, pieles (aunque parezca una ironía) y botas camperas, el matrimonio disfrutó de unas horas de un soleado día en compañía de los mejores amigos del hombre, los animales. Sabido es que a Carmen le gustan especialmente estos lugares de naturaleza salvaje.

No tienen desperdicio las fotos de los enamorados maduritos frente a las jirafas, siempre abrazados, melosos. Los animales parecían corresponder al reclamo de Carmen y se prestaron al juego de la famosa y su marido. Las jirafitas bajaban el largo cuello para saludar, los elefantes acudían en manada a su encuentro, siempre dentro del vallado, y las cebras pastaban tranquilas como atrezzo perfecto para la sesión.

No es la primera vez que la vemos en estas lides. Al más puro estilo Maryl Streep, Martínez Bordiú visitó tierras africanas hace ahora un año para fotografiar el entorno y los gorilas ugandeses, o para dejarse fotografiar, que nunca se sabe. Y es que la bella dama deja de vez en cuando los ambientes palaciegos y se calzó las botas de safari  para irse a practicar el arte del reportaje. Ella sabe de estas cosas.