¿Te casas? Esto es todo lo que tienes que saber para organizar una boda 10

Siempre se habla de lo bonitas que son las bodas, una celebración del amor entre dos personas que es compartido con sus seres queridos con una gran fiesta. Sin embargo, hasta llegar a ese momento, hay todo un camino previo que recorrer. Muchos pasos que planear, cosas que organizar y decisiones que tomar, tanto por hacer que no es raro que resulte abrumador para muchas personas, que no tengan claro por dónde se puede empezar o cuáles son los primeros pasos a seguir.

Si en estos momentos te estás enfrentando al reto de montar tu boda, esta guía, de la mano de Desirée J. Pérez, autora de 'Haz historia con tu boda', te ayudará a dar los pasos adecuados. Acudimos a esta esxperta para que, paso a paso, nos desgrane como organizar una boda 10.

PREGUNTA. Ante una boda, ¿cuál es el primer paso que tienen que dar los novios?

RESPUESTA. El primer paso es tener claridad. Organizar una boda es mucho más que elegir flores y un menú. Es gestionar tiempos, proveedores, contratos y presupuestos, y sin una estructura clara, puede convertirse en un caos en lugar de una experiencia emocionante. Por eso, lo primero que deberían hacer es leer 'Haz historia con tu boda'. Su lectura es imprescindible para cualquier novia que quiera organizar su boda con seguridad, sin caos ni improvisaciones. Es la única guía que te dice exactamente qué hacer en cada momento, desde el compromiso hasta el ‘sí, quiero’. El siguiente paso sería contratar a un wedding planner, una figura tan esencial como el fotógrafo. No dejarías las fotos de tu boda en manos de un amigo con un móvil, ¿verdad? Pues lo mismo ocurre con la organización. Un wedding planner te guía, te ahorra tiempo y dinero, evita errores y hace que todo fluya con tranquilidad.

P. ¿Cuáles son las claves para una planificación de éxito y qué herramientas pueden ayudar a las parejas en este proceso?

R. La clave para una planificación de éxito es entender que una boda no se organiza de golpe, sino en fases bien definidas. Organización estratégica significa saber qué hacer en cada momento, en lugar de intentar resolverlo todo a la vez y acabar abrumados. Hay decisiones que deben tomarse al inicio, como el presupuesto y la elección del lugar, y otras que pueden esperar, como la papelería o la iluminación. Tener claro este orden es lo que marca la diferencia entre una planificación fluida y un proceso caótico. El problema es que, hasta ahora, no existía ninguna herramienta que realmente guiara a las parejas en los preparativos. Hay agendas y hojas de cálculo, pero al final son solo listas sueltas que no resuelven las dudas reales de una novia: ¿por dónde debería empezar?, ¿qué tarea viene después?, ¿qué no puedo olvidar? Por eso escribí ‘Haz Historia con tu Boda’, porque había una necesidad clara de una guía que marcara el camino paso a paso. Mis lectoras lo llaman "un auténtico salvavidas", porque les da la seguridad y el control que necesitan para organizar su boda sin agobios.

P. ¿Qué papel juega el presupuesto?

R. El presupuesto es la columna vertebral de la boda. Sin él, es fácil ilusionarse con ideas que luego no son viables o gastar demasiado en algunos aspectos y quedarse cortos en otros esenciales. Para hacerlo sencillo, siempre recomiendo dividirlo en tres niveles. Primero, están los imprescindibles, aquellos gastos que sí o sí forman parte de la boda, como el lugar de celebración, el catering, el vestido y la fotografía. Después vienen los secundarios, esos elementos que aportan muchísimo valor pero que pueden ajustarse según el presupuesto, como la iluminación, la papelería o el transporte. Y, por último, están los opcionales, detalles más estéticos o experienciales, como el photocall, el brunch postboda o los regalos para invitados. No se trata solo de poner un número, sino de saber priorizar.

P. ¿Cómo podemos elegir los proveedores adecuados?

R. Elegir a los proveedores adecuados es una de las decisiones más importantes de la boda, porque son ellos quienes van a convertir tu sueño en realidad. De su profesionalidad y compromiso dependerá que todo salga como lo has imaginado. Mi primer consejo es que no te dejes llevar solo por el precio o por recomendaciones de conocidos. Un proveedor puede haber funcionado perfectamente para otra pareja y no encajar con lo que tú necesitas. Lo realmente importante es que entienda tu visión, sea claro con lo que ofrece y genere confianza. Otro punto clave es el contrato. Es sorprendente la cantidad de parejas que firman sin leer la letra pequeña, y luego vienen los imprevistos: cambios de última hora, costes ocultos o falta de garantías. Antes de comprometerte, asegúrate de que el contrato cubra políticas de cancelación, cambios y condiciones en caso de imprevistos. Debes proteger tu inversión y evitar disgustos innecesarios.

P. ¿Es necesario contratar un wedding planner?

R. Con la cantidad de tareas que implica una boda y la coordinación de múltiples profesionales, contar con una wedding planner no es un lujo, es una necesidad. Ya no se trata solo de elegir el vestido o el lugar, sino de gestionar contratos, tiempos y logística para que, cuando llegue el gran día, puedas disfrutar con la tranquilidad. Además, un wedding planner supone un ahorro de dinero que muchas parejas no contemplan. Conoce el mercado, sabe negociar con los proveedores y optimiza el presupuesto para que cada euro esté bien invertido. Evita gastos innecesarios, consigue mejores condiciones y, sobre todo, te libra de errores que pueden costar mucho más de lo que imaginas. En Madison Park hemos revolucionado la organización de bodas con nuestro modelo de Wedding Manager, un servicio pionero que no solo diseña eventos inolvidables, sino que ayuda a las parejas a gestionar el estrés, fortalecer su relación y llegar al altar más unidas que nunca. No solo creamos bodas, creamos matrimonios sólidos y llenos de propósito.

P. ¿Con cuántos meses antes debemos organizar la boda?

R. Lo ideal es empezar entre 12 y 18 meses antes, especialmente si la boda es en temporada alta o en un lugar muy demandado. ¿Por qué tanto tiempo? Porque las decisiones clave se cierran con muchísima antelación. Hay fincas e iglesias que se reservan con más de un año de anticipación y los proveedores más solicitados tienen listas de espera. Cuanto antes cierres estos puntos, más opciones tendrás y menos estrés sentirás. Pero no todas las parejas cuentan con tanto tiempo. Hay bodas que se organizan en seis meses o menos. ¿Es posible? Por supuesto. Pero aquí la clave es ser ágil y flexible: priorizar lo esencial, tomar decisiones rápidas y adaptarse a lo que esté disponible. No se trata de cuántos meses tienes, sino de cómo los aprovechas. Una boda bien organizada no depende de los años de planificación, sino de tomar las decisiones en el momento adecuado y sin improvisaciones

P. ¿Qué tareas son imprescindibles?

R. Cuando empiezas a organizar una boda, todo parece importante. Pero la clave está en priorizar lo que realmente marca la diferencia. Hay cinco pilares fundamentales en la planificación. Si empiezas por ellos, todo lo demás encajará con facilidad:

1. Elegir la fecha y el lugar de la ceremonia y la celebración es la primera gran decisión, ya que afecta la disponibilidad de proveedores, la estación del año y el estilo de la boda.

2. Definir el presupuesto. Saber cuánto puedes invertir te permitirá tomar decisiones más acertadas desde el principio.

3. Organizar la lista de invitados. El número de asistentes influye en la logística, el presupuesto y el tipo de espacio que necesitas.

4. Definir el estilo de la boda. No es solo una cuestión estética, sino el hilo conductor que marcará la decoración, la papelería y la experiencia general del evento.

5. Contratar a los proveedores clave a su debido tiempo.

P. ¿Qué no se nos puede olvidar?

R. Hay cosas que ninguna pareja debería olvidar en su boda, y muchas veces no son las más evidentes. Un plan B. Siempre pueden surgir imprevistos. Tener una alternativa bien pensada es lo que marca la diferencia entre el estrés y la tranquilidad. No olvidar el motivo real de tu boda. Entre tantas decisiones, es fácil perderse y olvidar lo esencial: estás celebrando el amor de tu vida. No perdáis el foco. Guardar un momento a solas. Entre tanto ajetreo, reserva un instante solo para ti y tu pareja. Un respiro juntos antes del banquete, un brindis en privado… Esos minutos de conexión serán un recuerdo único. Comer algo antes de la ceremonia. Los nervios y la emoción pueden hacer que pases horas sin probar bocado, pero un snack ligero te dará la energía que necesitas para disfrutar al máximo.

P. Los días previos, ¿cómo debemos afrontarlos?

R. Los días previos a la boda hay que mirarlos con perspectiva. En este momento, tu cerebro puede dividirse en dos versiones de ti misma. Por un lado, está la novia zen, la que piensa: "Todo está bajo control, estoy a punto de vivir el día más feliz de mi vida". Por otro, aparece la novia en modo FBI, que no puede evitar preguntarse: "¿Y si el vestido se rompe? ¿Y si llueve? ¿Y si mi prima se presenta con un vestido blanco?". Si te identificas más con la segunda, respira. Piensa que todo está bajo control y ahora solo te toca disfrutar y emocionarte por lo que está a punto de suceder. Para afrontar los días previos con calma, dedica tiempo a desconectar y disfrutar. Sal a cenar con tu pareja y hablad de cualquier cosa que no sea la boda, apaga el móvil porque nada es tan urgente como parece y, sobre todo, confía en tu wedding planner y en todo el trabajo que has hecho. Ahora solo queda vivirlo.

P. ¿Cuáles son los consejos de expertos para disfrutar del día de tu boda?

R. El mejor consejo que puedo dar a una novia es este: vive tu boda con todos los sentidos, estate presente en cada instante, disfruta, porque es un día irrepetible. Ese día, todo pasará más rápido de lo que imaginas. Un pestañeo y estarás vestida de novia. Otro pestañeo y estarás diciendo “sí, quiero”. Uno más y estarás bailando, riendo, abrazando, sin darte cuenta de que las horas se están evaporando entre emociones, miradas y amor. Cuando llegue el momento, detente y respira. Deja que el sonido de las risas de tu madre, hermanas o amigas mientras te arreglan se quede grabado en tu memoria. Siente el calor de la mano de tu padre al cogerte con orgullo para acompañarte al altar. Atrapa para siempre la mirada de tu pareja cuando te vea por primera vez, ese instante donde todo se detiene y solo existís los dos. Abraza cada sonrisa, cada lágrima de felicidad, cada caricia furtiva, porque esos instantes son los que convertirán tu boda en un recuerdo eterno. El día más especial de tu vida es el que se vive con intensidad. Cuando la celebración termine, la música se detenga y las luces se apaguen, lo único que quedará serán las emociones vividas y los recuerdos que creaste. No dejes que el día pase volando, atrápalo, disfrútalo y hazlo eterno. Es tu momento, es un capítulo imborrable de tu historia de amor, y está en tus manos hacer que dure para siempre.