Sofía Arribas: "Las novias que entraban en mi atelier lo hacían por la marca y se quedaban por la experiencia que hay detrás"

La idea que rondaba en la cabeza de Sofía Arribas, el plan que se estaba gestando desde hace dos años, se materializó hace unas semanas. La fundadora de Sophie et Violà, la firma nupcial que pudo vestir de novia a Tamara Falcó, decía oficialmente adiós a su 'hijo' para recuperar su esencia. "Sophie et Violà estaba en plena expansión internacional, pero yo quería volver a mis inicios, no moverme de la mesa y seguir creando desde el prisma de lo exclusivo, lo único. Es como el hijo que crece y tienes que dejar volar", confiesa la diseñadora para Vanitatis.

Arribas fundó Sophie et Violà en 2010 y, quince años después, ha dicho adiós. Una noticia que avanzó en primicia Vanitatis y que esconde un plan meditado y pensado en el tiempo. "Fue hace 2 años cuando empecé a plantearme el cambio". Al tiempo que la firma nupcial se expandía por el mundo, la diseñadora comenzó a sentir que ese no era su camino, ni personal ni profesional.

Arquitecta de formación, la vasca es más de las distancias cortas, que de viajes, de pintar bocetos en su tablet, que de recorrer el mundo y de tener conversaciones íntimas con sus clientas, que de salir a saludar tras un desfile o posar ante las cámaras. "Nunca me ha gustado salir y exponer mi imagen. Soy más de tomar el aperitivo con mis novias, hablar con ellas, descubrir quiénes son y que quieren, y con eso, construir su vestido y una historia personal", cuenta. De eso se trata su nuevo negocio: Arribas Garamendi.

"Es el proyecto de mi vida. Mejor dicho, la ilusión de mi vida. A mí, en el fondo y en la superficie, me encanta hablar la gente. Me lo paso superbién cuando la gente me cuenta cosas. Esa es una sensación que, una vez que pruebas, no te desenganchas jamás. Cuando estaba trabajando como arquitecta, empecé a iniciarme en la moda haciendo tocados en mi casa. Salía de trabajar del estudio y recibía a mis clientas en casa. Creo que siempre he buscado replicar eso, esa sensación de que alguien viene a mi casa, escucharle y materializarlo en forma de prenda", señala.

"Con Arribas Garamendi, la diseñadora recupera la esencia del atelier para elevarlo a una experiencia aún más sofisticada y personalizada. Un espacio donde moda, arte, diseño y coleccionismo se fusionan para ofrecer a sus clientas un universo único de creatividad y lujo", cuentan desde la marca. Con sede en su ciudad natal, Bilbao, el atelier nupcial de Arribas se extenderá con sucursales en Madrid y Zaragoza, con el deseo y el objetivo de hacer del concepto atelier algo más, un concepto evolucionado donde la creatividad y la exclusividad van de la mano.

"Son muchas las novias que después de su boda me dicen '¿y ahora qué?'. Con Arribas Garamendi podrán volver siempre que quieran al atelier para vivir experiencias únicas, comprar muebles artesanos o joyas antiguas", detalla la creadora. "El fin no es ni siquiera comercial, el fin es volver a vernos, volver a juntarnos en un entorno íntimo. Es ese 'algo más' con mis novias que ansiaba vivir".

Un proyecto, una ilusión, para la que ha tenido que dejar volar a Sophie et Voilà. Hace unos meses, en octubre de 2024, el portal especializado en noticias relacionadas con la industria de la moda, 'Modaes', lanzó las primeras pistas del que hoy es el presente de Sophie et Voilà. La directora creativa se quedaba con el atelier nupcial ubicado en Bilbao y vendía su parte de la empresa a Saioa Goitia, CEO, quien se hacía con el 51% del capital de la misma. En este nuevo escenario, la CEO mantenía su posición de control, según el mencionado medio de comunicación, el 49% del capital restante se repartió entre tres socios externos, mientras que Arribas seguía como diseñadora de las colecciones para novias.

"Yo ya había hecho todo mi trabajo ahí, había dotado a la marca de un ADN, y lo he disfrutado mucho. Sophie et Violà se queda en buenas manos", señala. "Lo mismo que dejo volar a la firma, yo retomo lo que realmente quería hacer siempre, que es esa sensación de lo exclusivo, pero no desde el pijerío, sino exclusivo desde lo único. Sophie et Voilà fue mi sueño de hace 15 años, en 2025 mi sueño es otro. al igual que yo ya no soy la misma, mis sueños han cambiado".

Las novias que a partir de ya salgan de su atelier de costura, unas 180 este año, serán Arribas Garamendi. "Al final, hay muchas clientas que entraban por la puerta movidas por unas siglas, por un nombre, el de Sophie et Violà, pero se quedaban porque era yo la que estaba detrás. Es que sigo siendo yo. Yo voy a estar siempre ahí, pero ahora tengo esta otra cosa que es más íntima y es más personal".

El proceso de creación capitaneado por Sofía no cambia, solo se mejora y eleva. "Voy a seguir trabajando como hasta ahora. Sí que es verdad que elevado las categorías de los tejidos y he añadido más talleres. Me estoy especializando en la exquisitez del producto, pero aparte de eso, yo sigo diseñando igual. Tú vienes y me cuentas que te casas, como será tu boda, que te gusta, que no te gusta… Mientras tanto, tengo mi tablet y yo voy dibujando. Intento conocer todo lo que pueda en el rato que estoy con mis novias y ellas se van con un boceto y un presupuesto, todo en la primera cita". Sus novias, venidas de todas las partes del mundo, Nueva York, Florida o Suecia, además de un traje para su boda, se llevan una experiencia que recordarán toda la vida.

Además de atender a sus novias, las clientas de Arribas Garamendi formarán parte de un club privado que dará acceso a ventas de joyas antiguas o a exposiciones de arte. "Arribas Garamendi se convierte en un exclusivo club privado, diseñado para ofrecer a sus clientas experiencias únicas. Este espacio íntimo reunirá arte, joyería, antigüedades y diseño, reflejando las múltiples pasiones de Sofía Arribas. Solo las clientas más exclusivas tendrán acceso a exposiciones de artistas reconocidos, talleres de fotografía y ventas especiales de productos seleccionados personalmente. Todo ello, en un ambiente íntimo y cuidado".

En el atelier encontrarás muebles de Igone Padura, que restaura y vende piezas únicas, también los de Josetxo, un ingeniero que construye muebles metálicos, "marido una de mis novias", señala Sofía; o Cova Orgaz, una artista sostenible que crea esculturas con materiales reciclados.

Para la directora creativa, la moda nupcial es mucho más que simple moda. "Es un traje, un look, que refleja en un momento toda una persona. Por eso creo que crear un vestido de novia es una experiencia única y el resultado tiene que representarte. No solo eso, tienes que saber cómo se hace, porque saberlo, te cambia tu visión de la moda, te cambia tu visión del estilo. Es una experiencia tan bonita, tan divertida y tan gratificante que hay que vivirla al máximo".