Esta es la papelería de boda en la que confían de Victoria López-Quesada a Nacho Aragón y Bea Gimeno, la favorita de la jet set
¿Qué tienen en común las bodas de Tamara Falcó, José Luis Martínez Almeida y Teresa Urquijo, o Victoria López-Quesada? Que todos encargaron sus invitaciones en El Tintero. Descubre la nueva papelería de la jet-set madrileña
Aunque no hay una norma estipulada, a la hora de organizar una boda, entre la alta sociedad, la aristocracia y la jet set, siempre triunfan los mismos proveedores. Como wedding planner, Eva Iglesias, directora de Bodas Colorín; para la decoración floral, Aquilea, de las hermanas Barreiros; en las fotografías, el equipo de Click10, y desde hace un tiempo, en el terreno de la papelería, El Tintero.
Tamara Falcó e Íñigo Onieva, José Luis Martínez Almeida y Teresa Urquijo, Victoria López-Quesada y Enrique Moreno de la Cova, o Beatriz Gimeno y Nacho Aragón, confiaron en Rocío Huerta, la fundadora de El Tintero, algunos en parte otros en su totalidad la papelería de su boda. De las invitaciones, pasando por los misales, hasta el seating plan, sus diseños son los preferidos de la jet set madrileña.
Más que unos simples tarjetones para indicar a los invitados cuándo y dónde será el enlace, los diseños de El Tintero y todo el universo gráfico que construye en torno al gran día, se han convertido en un elemento decorativo y diferenciador. Y todo esto, en menos de 7 años, el tiempo que ha tardado esta periodista madrileña en colocar a su taller de caligrafía y grabado en el top de nuestro país.
Rocío empezó caligrafiando los nombres y las direcciones de los familiares y amigos en las invitaciones de boda de sus amigas. "En una época que no estaba trabajando y no tenía ingresos, era mi regalo de boda", cuenta para Vanitatis. Poco a poco se fue corriendo la voz y de pronto, Huerta se encontró con sus primeros encargos. "El primo de una amiga, un amigo de la Universidad e incluso, algunos no sabía ni de dónde venían". Cuando le llegó el turno a la propia Rocío, es decir, su boda, decidió hacer ella misma sus invitaciones. Su enlace supuso un antes y un después en su carrera: fue cuando se lanzó a combinar la caligrafía con acuarelas e ilustraciones, la seña de identidad que diferencia su papelería del resto.
Ubicado en la calle Alberto Alcocer, 40, en pleno barrio de Chamartín (Madrid), hasta su taller se acercan las parejas VIP del momento. La discreción es clave en su trabajo. "El cliente no solo nos confía nombres y direcciones de los invitados de sus bodas, también somos los únicos que sabemos quién se sienta con quién, y qué asistentes van a cada boda o evento", explica Rocío.
Su arte, porque recordemos, El Tintero es pionero en convertir la papelería de boda en un adorno más, ha decorado las invitaciones de las bodas más relevantes de las últimas temporadas. De la marquesa de Griñón, el alcalde de Madrid, la ahijada del rey Felipe, la modelo Blanca Padilla, la diseñadora y CEO de Bimani, Laura Corsini, la influencer Melisa Villareal, la hija del empresario Jaime Bergel, Luisa Bergel, hasta los más recientes, Beatriz Gimeno y Nacho Aragón. "La verdad es que lo que me hace más ilusión es que se recomienden unos a otros", confiesa. Todos confían en ella y son fans de sus ilustraciones.
"La temática de la boda de Bea y Nacho era 'La Isla' porque se casaban en Mallorca, que es su isla, la isla a la que van a veranear cada año. Nacho tiene una marca de ropa que se llama Neutrale en la que todo sigue una línea muy orgánica y natural, con colores muy neutros. Así que les propuse que el seating plan fuera de lino, telas de cuatro metros colgadas del techo para que los invitados se fuesen acercando durante el cóctel y pudieran ver dónde estaban sentados", explica la fundadora de El Tintero. "Luisa, su wedding planer me envió la decoración de la mesa y se me ocurrió dibujar en la minuta unas hojas de higuera, higos, unas velas típicas de Mallorca, piedras... En pocas palabras, materiales típicos de la tierra. Para la preboda, que se celebró en un chiringuito en la playa, les diseñamos unos manteles de papel de chiringuito donde plasmamos el menú de lo que iban a tomar", añade al hablar sobre la papelería de la boda del hijo de Emilio Aragón y la creadora de contenido.
En el caso de la hija de Isabel Preysler, el primer trabajo que le encargaron a El Tintero, se realizó en su taller de manera 100% artesanal en tiempo récord. "Íñigo Onieva y Tamara Falcó me llamaron el día antes de su pedida para que les diseñase las minutas (el menú que va encima del plato de cada invitado) porque no les gustaban las que les habían entregado. Se lo hice de un viernes por la tarde a un sábado por la noche, lo caligrafié yo misma y me encargaron toda la papelería de la boda, invitaciones incluidas".
La elección de la papelería es vital y marcará gran parte tanto de la organización como la decoración del enlace. "Date cuenta de que las invitaciones es lo primero que los novios tienen de su boda", señala Rocío. Cuando una pareja de novios llama a su puerta, lo primero que eligen es el papel de las invitaciones. "Les enseñamos nuestra gama de papeles, que son papeles italianos, con un determinado gramaje, muy seleccionados y cuidados". A continuación, eligen el diseño del sobre, si va forrado en liso o con algún diseño, ya sea acuarela o estampado. Tienen que elegir el formato de la invitación. Si quieren un tarjetón, un díptico, un formato clásico en forma de pañuelo que se abre como un pliego, si prefieren que se abra en ventanita... Deciden si quieren incluir una acuarela, si quieren que sea más moderna, más clásica… Y por último, eligen tipografía y color de la letra. "Todo tiene que casar, es importante que todo parezca un traje a medida. Muchas veces se trata de descartar, más que de elegir, y nuestro equipo pone todo de su parte para que los novios disfruten de la experiencia", sentencia.
Aunque la mayoría de sus clientes se decantan por invitaciones clásicas y atemporales acordes a sus bodas, "son correctas y bonitas", cuando los novios son conocidos en el universo digital, Rocío y su equipo dan rienda suelta a su creatividad. "Cuando vienen parejas que quieren hacer una invitación diferente a todo lo que se haya visto hasta ahora, como los influencers, porque su trabajo es marcar tendencias e innovar, me parece un lujazo. Además, suelen ser las invitaciones que después todo el mundo quiere copiar. Eso sí, nunca repetimos, cada invitación es única e irrepetible". Por ejemplo, "Tamara Falcó me envió un folleto de unas cremas que era como un acordeón y pensamos: ¿qué hacemos? E hicimos un misal espectacular, basándonos en ese diseño".
Si estás comprometida, te casas en unos meses y quieres que El Tintero firme tu papelería, atenta: admite encargos de un mínimo de 50 invitaciones, de otra manera, el trabajo de su equipo de diseño y maquetación y la puesta en marcha las máquinas, imprenta y guillotina, no sería rentable. En cuanto a precios y presupuestos, te pueden costar 50 invitaciones, desde 600 euros, hasta los 4.000 euros para un paquete de papelería con misales, minutas, libro de firmas, invitaciones, etc.
Aunque no hay una norma estipulada, a la hora de organizar una boda, entre la alta sociedad, la aristocracia y la jet set, siempre triunfan los mismos proveedores. Como wedding planner, Eva Iglesias, directora de Bodas Colorín; para la decoración floral, Aquilea, de las hermanas Barreiros; en las fotografías, el equipo de Click10, y desde hace un tiempo, en el terreno de la papelería, El Tintero.