La primera dama de Madagascar tiene el truco para llevar chal a una boda y no caer en lo convencional

Este miércoles 23 de abril, el presidente francés, Emmanuel Macron, desembarcaba en Madagascar, acompañado por su mujer Brigitte, con motivo de una visita de Estado que se prolongará durante los próximos dos días. ¿El motivo? Bajo lo explicado por varios medios de la república vecina, fortalecer las relaciones bilaterales y reforzar el papel de Francia en la región del Océano Índico.

Por ende, a su llegada era recibido por su homónimo, Andry Nirina Rajoelina, en una ostentosa ceremonia de bienvenida celebrada en el Palacio de Andafiavaratra, ubicado en Antananarivo, capital del país africano. No obstante, lo que nadie imaginaba es que lejos de focalizar la atención sobre la residencia con 1.466 objetos estimados como de importancia histórica para el reino; todo se iba a centrar alrededor de una lección de estilo dada por la primera dama de la nación.

¡Alerta, futuras invitadas! La esposa del presidente de Madagascar tiene el truco definitivo para llevar chal a una boda y no caer en lo convencional. A partir de ahora, este accesorio podrá ser utilizado alrededor del cuerpo y atado en forma de cruz. Sin embargo, este gesto tiene una explicación.

Dicho complemento, en su caso, con estampación étnica y lineal en colores vivos, como el naranja y el rosa, se trata de un lamba, la prenda tradicional que visten los hombres y mujeres del país. Además, esta pieza rectangular, elaborada en rafia, algodón, estopa o seda, tiene como requisito para aquellas personas pertenecientes al sexo femenino; ser envuelta sobre o debajo del busto.

Esta tradición ‘fashion’ de la nación africana, seguida a la perfección por su primera dama, resulta perfecta para aportar un toque distinguido y colorido a tu look de invitada. Y ella entiende de moda. Solo hace falta destacar que su vestido midi borgoña, de escote bardot y manga tres cuartos es rematado, además de por un conjunto de diamantes, por los míticos salones ‘Purist Pump 105’ de Aquazzura, valorados en 595 euros.

Eso sí, resulta importante matizar que este truco es únicamente válido para ceremonias civiles o el caso extraño de las religiosas al aire libre. Cabe recordar que el chal, uno de los accesorios para invitadas más usado de todos los tiempos, se popularizó especialmente como medida de tapar los hombros por protocolo al acceder a una iglesia. Por ende, siempre lo hemos visto colocado sobre ellos y tras la boda, bajo ellos o apoyado en los antebrazos recubriendo los codos; para darle así un toque más sensual y hollywoodiense.

No obstante, este 2025 este accesorio parece estar de vuelta en versiones semitransparentes y de colores vivos, gracias a su atemporalidad y versatilidad inherentes. Aun así, aquí recogemos un nuevo truco para hacer de él tu mejor aliado.