Los 45 años de Macron en 21 datos: motes, amuletos, Brigitte y la 'maldición del Elíseo'

Emmanuel Macron, el presidente más joven de la historia de la República Francesa, celebra este miércoles su 45 cumpleaños. Tras seis años como jefe del Estado francés, también puede presumir de tener la carrera política más fulgurante de todos los 'inquilinos del Elíseo', traducción literal del francés 'locataire de l’Élysée', título que emplean en este país de manera insistente y que no deja lugar a confusión sobre la ausencia de propiedad y lo transitorio de la función.

En 2012, tras dos años como asesor de François Hollande, fue nombrado secretario general adjunto de la Presidencia. Y con 36 años, en 2014, se convirtió en el ministro de Economía o 'locataire' de Bercy (reiteran lo de estar de prestado) más joven.

Estos sobrenombres se utilizan para cualquier político que ostente el cargo. No obstante, Macron ha conseguido estimular la creatividad de seguidores y detractores, que le han acuñado múltiples apodos.

Conocido como 'Mozart de las finanzas', por su lucrativo puesto en el banco Rothschild, ha recibido otros apelativos cáusticos como "el pequeño marqués empolvado", utilizado por Laurent Fabius, miembro del Partido Socialista y ex primer ministro del Gobierno francés, que se inspiró en el siglo XVIII para burlarse de su edad, su estilo y su pasado como banquero.

Marine Le Pen lo llamó "bebé Hollande" durante la campaña presidencial de 2017, para dar a entender que era el heredero directo del presidente saliente. Cuando en junio de 2017 consiguió la mayoría absoluta de escaños en la Asamblea Nacional para su partido, algunos diputados le apodaron "Choupinet 1er" (un principito autoritario y caprichoso que hace reinar el terror a su alrededor).

Una vez nombrado presidente, la prensa extranjera descubrió a Macron. El periódico indio ‘Mumbai Mirror’ le apodó "Maharaja Mac", en referencia a la hamburguesa de pollo de una cadena de comida rápida. El diario ‘Metro’ en el Reino Unido puso a Macron en portada bajo el mote de "Big Mac", metáfora con la hamburguesa que los clientes compran sin saber realmente lo que contiene. El periódico ‘Süddeutsche Zeitung’, más optimista y benévolo, lo llamó "Barack Obama francés", por "encarnar lo nuevo, el amanecer, la esperanza".

Son apodos nada comparables al imperioso y dominante "Júpiter", el rey de los dioses, que empleó él mismo como candidato de su partido En Marche! en una consideración del tipo de presidente que necesitaba Francia. O el que se trajo de una visita oficial a Polinesia: "Te Hakaiki Taha'oa", traducido como "gran jefe que camina y llegará lejos". Incluso el de "macaron" con el que se le designó porque "dulce por fuera y suave por dentro".

En las redes sociales, los motes no son nada halagüeños. Su apellido fue declinado en "Micron", una referencia al micrómetro, una unidad de medida más pequeña que el metro, o "Macrotte", una contracción de dos palabras francesas con una connotación escatológica.

A pesar de la cantidad de hashtags insultantes que se le adjudicaron en redes sociales durante las primeras presidenciales, Macron no duda en aparecer en las pantallas de los móviles para alcanzar a las nuevas generaciones.

Cerca de 7 millones de jóvenes siguieron la entrevista de Macron en 2020 para el medio digital ‘BRUT’. Formato en el que respondió directamente a cuestiones de los espectadores. También es un habitual de ‘Konbini’, otro medio de comunicación online francés.

El presidente, al que le gusta dirigirse directamente a los franceses a través de las redes sociales, logró más de 11 millones de visitas con su primer vídeo en TikTok.

Esta faceta de influencer se extiende a las cuestiones de imagen. Las demandas del sastre Laurent Touboul se multiplicaron desde que la gente supo que Emmanuel Macron se hacía los trajes con él, confesó el hijo del fundador de Jonas et Cie a un medio francés. Acudió a este profesional de la sastrería para romper su imagen en el momento que dimitió como ministro de Economía en 2016 y comenzó su ascenso al Elíseo.

Desde que tomó el poder hay dos objetos cargados de simbología de los que no se separa. Uno es el minúsculo pin que luce siempre en la solapa de las chaquetas. Este broche es el Rosetón de la Gran Cruz de la Legión de Honor, la condecoración francesa más importante, y de cuya orden el presidente de la República es el gran maestro.

El otro es un pequeño marco en bronce que sigue a Macron de despacho en despacho y que motivó la investigación de la historiadora Diane de Vignemont. Las pesquisas sobre este cuadro, que siempre aparece girado hacia el presidente, condujeron a la hija del antiguo presidente Jacques Chirac. Claude Chirac le regaló a Macron este retrato del general Charles de Gaulle a los pocos meses de su llegada al palacio del Elíseo. Al parecer perteneció a Georges Pompidou y es la historia de una larga "transmisión republicana".

La imagen de Macron y su difusión está estudiada milimétricamente. En 2017 rodó el documental ‘Emmanuel Macron: El ascenso al poder’. Filmaron los 200 días anteriores a la elección de presidente de la República Francesa y se emitió en la cadena de televisión TF1 al día siguiente de su victoria.

En su segunda campaña electoral, las capturas de la fotógrafa oficial, Soazig de la Moissonnière, se han viralizado en las redes sociales, han alimentado memes y también cruzado el Atlántico para protagonizar un momento de 'homenaje' en 'The Tonight Show' de Jimmy Fallon. El humorista imita al Macron descamisado con pelo en el pecho que aparecía distendido y sonriente en una foto tomada en un gran sofá. Bromea con acento francés, baguette y vino tinto en mano sobre el hecho de protagonizar su propio ‘Emily in Paris’ y una invitación con el chef Ratatouille.

En lo que a gastronomía se refiere, todos los franceses saben que Macron se pirra por el cordon bleu. Y Guillaume Gómez, que dirigió las cocinas del Elíseo, sirvió en todos los cócteles diferentes mini cordons bleus para mimar al presidente y a la vez no disgustar a Brigitte Macron. Según las fuentes, es la primera dama más cuidadosa con la alimentación.

Muchas publicaciones francesas se hacen eco de la dieta que siguen en palacio para que a sus 64 años siga tan esbelta. En una entrevista con la edición francesa de la revista ‘Elle’, Brigitte respondió que el único fallo de Emmanuel era ser joven. “Esa es una broma entre nosotros, no sentimos la diferencia de edad... Los 20 años de diferencia no son nada, claro está que desayunamos yo con mis arrugas y él con su cara fresca, pero es así".

La pareja se conoció en unos talleres de teatro en el instituto en la población francesa de Amiens, de donde son originarios los dos. Emmanuel tenía quince años y ella era la profesora. La relación amorosa nació a partir de ese momento.

Brigitte ha manifestado públicamente su intención de romper con la llamada 'maldición del Elíseo'. Aquella que sobrevuela sobre las primeras damas y que las lleva a abandonar la residencia oficial: el último presidente, Francois Hollande, rompió con su mujer, Valerie Trieweler. Igual que Nicolas Sarkozy, que se divorció de su esposa Cecilia, y se casó con Carla Bruni, que no llegó a instalarse en el palacio.

La pareja Macron contrajo matrimonio el 20 octubre de 2007 en Le Touquet (Pas de Calais), en el hotel Westminster, el mismo en el que Brigitte se casó en primeras nupcias. Allí tienen una segunda residencia, en la Villa Monejean, y son muy aficionados a este popular balneario de la Costa de Ópalo donde es frecuente verlos pasear por las dunas de la larga playa.

Otra de las direcciones de la pareja presidencial es La Rotonde en Montparnasse. En este mítico restaurante se reúnen para fechas señaladas: el último cumpleaños de Brigitte y para festejar los resultados de la primera vuelta de las elecciones.

La celebración más sonada y criticada fue la del 40 cumpleaños de Emmanuel Macron. Recién llegado al cargo organizó una fiesta en los salones del prestigioso castillo de Chambord, en Touraine.

El descontento y la creciente conflictividad social que suscitan muchas de las medidas del presidente han llevado a mantener en secreto los planes en su agenda, pública y accesible en línea. Un año más sigue siendo una incógnita la celebración de Macron este 21 de diciembre, día de su 45 cumpleaños.