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Si alguna vez soñaste con tener un vestido de invitada de Lorenzo Caprile, es el momento: la marca cordobesa que lo ha hecho posible
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UNA COLECCIÓN ÚNICA

Si alguna vez soñaste con tener un vestido de invitada de Lorenzo Caprile, es el momento: la marca cordobesa que lo ha hecho posible

El modista y Silbon se alían para lanzar una colección cápsula con siete diseños exclusivos que ponen a nuestro alcance las prendas de una de las grandes agujas de nuestro país

Foto: La colección de Caprile x Silbon. (Cortesía)
La colección de Caprile x Silbon. (Cortesía)

A mediados de la década de los 80, un joven y desconocido modista llamado Lorenzo Caprile, empezó a hacer sus pinitos en la costura. Se formó entre Nueva York y Florencia y aunque, en sus inicios, trabajó para otros, en 1994 abrió su propio taller en Madrid. Poco a poco se corrió la voz y por ese atelier comenzaron a desfilar novias, invitadas, madrinas, la realeza, la aristocracia y la jet set.

30 años después, varios trajes para la historia, como el vestido de novia de la infanta Cristina o el rojo de doña Letizia para la boda de Federico y Mary de Dinamarca, y posicionado como una de las grandes agujas de nuestro país, tener colgado un diseño de Caprile en tu armario es sinónimo de ser poseedora de una auténtica joya. ¿Alguna vez soñaste con llevar uno de sus looks? Ahora es el momento: te chivamos qué marca cordobesa lo ha hecho posible.

placeholder La colección de Caprile x Silbon. (Cortesía)
La colección de Caprile x Silbon. (Cortesía)

'Caprile x Silbon', así se llama la colección cápsula que firman el afamado creador y la marca de Córdoba fundada por Pablo López, CEO de Silbon. "En una unión donde la artesanía y el diseño contemporáneo se entrelazan, lanzamos junto a Lorenzo Caprile una colaboración con una colección cápsula de edición limitada dedicada a la moda de invitada", explican.

Con un discurso que parte de esta declaración, "la moda cobra mayor sentido cuando tiene algo que contar", la firma pone a nuestro alcance siete modelos 'made in Caprile' que son un sueño hecho realidad. "Caprile x Silbon nace justo ahí: de una conversación entre dos voces con visión propia. Por un lado, Caprile ha creado una narrativa de estilo a través de una serie de prendas pensadas para realzar la belleza natural de cada mujer. Por otro, Silbon, versátil y contemporáneo, poniendo siempre en valor la elegancia innata de las mujeres".

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placeholder La colección de Caprile x Silbon. (Cortesía)
La colección de Caprile x Silbon. (Cortesía)

Sofía Paramio, empresaria, creadora de contenido y experta en moda, ejerce de modelo de excepción de la campaña. "Como periodista de moda es un privilegio trabajar con uno de los referentes españoles", declara la embajadora de la colección.

Concebida para mujeres seguras de sí mismas, con personalidad y que buscan destacar en sus eventos, para hacerte con una de las prendas deberás invertir desde los 200 hasta los 400 euros, un desembolso más que justificado. "Cada prenda celebra la elegancia atemporal que caracteriza a Caprile y Silbon. Cortes favorecedores, tejidos de calidad y un fit que realza la figura femenina con naturalidad", argumentan. Por eso y por lo apuntando al principio: ser dueña de una prenda con la etiqueta Caprile es un lujo.

placeholder La colección de Caprile x Silbon. (Cortesía)
La colección de Caprile x Silbon. (Cortesía)

Hay varios vestidos, uno camisero con mangas abullonadas fabricado en tafetán de color coral y otro mini con una gran lazada en la espalda y material en textura fucsia, nuestros favoritos, y varios conjuntos de blusa, pantalón, falda y chaqueta. "El 'rojo Caprile', una de las señas de identidad de esta colección, se fusiona con tonos rosas y burdeos y también con el clásico blanco y negro", una paleta cromática creada para transcender en el tiempo.

A mediados de la década de los 80, un joven y desconocido modista llamado Lorenzo Caprile, empezó a hacer sus pinitos en la costura. Se formó entre Nueva York y Florencia y aunque, en sus inicios, trabajó para otros, en 1994 abrió su propio taller en Madrid. Poco a poco se corrió la voz y por ese atelier comenzaron a desfilar novias, invitadas, madrinas, la realeza, la aristocracia y la jet set.

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