Falta de hierro: cuáles son sus síntomas, qué la provoca y consecuencias

La deficiencia de hierro es una de las carencias nutricionales más comunes y una de las que mayores repercusiones tiene para la salud. Dos estudios científicos, uno publicado en 'Blood' y otro en la revista 'Nutrition Research Reviews', concretan la importancia que tiene el hierro para las funciones del organismo y advierten que su falta puede tener graves consecuencias para la salud física y mental.

El cansancio excesivo es uno de los primeros síntomas de la falta de hierro. A este suelen unirse la falta de concentración y una debilidad pronunciada. Según los estudios mencionados, la anemia es la consecuencia más conocida y se presenta en las etapas más avanzadas de su carencia. La anemia está caracterizada por una reducción significativa de la hemoglobina, la proteína encargada del transporte de oxígeno, y antes incluso de que aparezca, la deficiencia de hierro puede debilitar el sistema inmunológico, haciéndonos más propensos a infecciones.

Los estudios identifican como causas principales una dieta pobre en alimentos que contengan este mineral, como la carne roja, las legumbres o las verduras de hoja verde. También resaltan que las pérdidas de sangre, como las ocurridas durante la menstruación, y los problemas de absorción del hierro, como aquellos causados por trastornos gastrointestinales, pueden contribuir a este déficit.

Asimismo, el déficit de hierro puede tener consecuencias más allá de la fatiga. Las investigaciones señalan que puede afectar seriamente al desarrollo cognitivo en los niños, disminuyendo su capacidad de aprendizaje y atención. En adultos, la deficiencia se asocia con un menor rendimiento laboral y una mayor dificultad para realizar actividades diarias.

Por otro lado, los estudios hablan de la importancia del hierro durante el embarazo, haciendo hincapié en que su carencia puede incrementar el riesgo de partos prematuros y de bebés con bajo peso al nacer. Por ello, el diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado son esenciales para asegurar la salud tanto de la madre como del recién nacido. La ciencia recomienda hacer análisis de sangre periódicos que permitan detectar su deficiencia antes de que se convierta en un problema grave.

En cualquier caso, si tienes alguna duda sobre cómo puede afectarte el déficit de este mineral en tu caso concreto o crees que puedes tener carencias, lo mejor es que acudas a un especialista en la salud para que te ayude a resolver todas tus cuestiones.