Megan Fox no enseñará más sus curvas

Los fans de Megan Fox no están de enhorabuena. Y es que la actriz ha decidido dejar de enseñar sus curvas. El motivo por el que ha tomado esta decisión es su hijo, pues, según ha explicado en The Guardian, no quiere que sus amigos le enseñen sus sesiones de fotos en bikini y esto le acarree algún tipo de trauma.

La estadounidense, casada con Brian Austin Green, asegura en el diario que ser madre le ha cambiado su perspectiva y que ahora será "mucho más exigente a la hora de aceptar papeles, sobre todo si tiene que aparecer con poca ropa", algo muy habitual en los proyectos en los que participaba.

Desde que fue madre, Megan Fox reconoce estar enamorada de su hijo: "Sólo quiero estar en casa con él". Sin embargo, reconoció que el ser madre es difícil, incluso le trajo problemas con su marido al no tener ningún tipo de ayuda: "Hemos contratado una enfermera dos noches por semana porque si no íbamos a terminar divorciándonos", explicó.

 

Aunque muchas veces se le ha considerado una chica rebelde, ser madre y contraer matrimonio le ha hecho recuperar la fe y volcarse en la religión, hasta el punto de llamar a su hijo Noah (Noé): "En mi juventud rechazaba todo aquello en lo que había sido educada pero ahora he vuelto a mis orígenes y vuelvo a creer".