Es noticia
Menú
Un autógrafo de Hamilton, el mejor plan de pensiones
  1. Estilo
TENDENCIAS

Un autógrafo de Hamilton, el mejor plan de pensiones

La economía tiembla en todo el mundo. Los mercados se encuentran en un momento de especial agitación y en estas ocasiones, encontrar modos de inversión alternativa

Foto: Un autógrafo de Hamilton, el mejor plan de pensiones
Un autógrafo de Hamilton, el mejor plan de pensiones

La economía tiembla en todo el mundo. Los mercados se encuentran en un momento de especial agitación y en estas ocasiones, encontrar modos de inversión alternativa puede generar una alta rentabilidad en el largo plazo. El suplemento Money del diario británico The Times ha consultado con varios expertos en antigüedades para averiguar qué objetos cotidianos del presente pueden revalorizarse con el paso de los años.

Las condiciones eran claras: los objetos escogidos debían ser actuales, que pudieran ser comprados en cualquier tienda o a través de Internet y no debían valer más de 100 libras (unos 145 euros). Para que los cálculos de los expertos (en los que no se tiene en cuenta la posible evolución de la inflación en las próximas décadas) sean lo más aproximados posible, los objetos (devenidos ya en fetiches) deben conservarse en su estado original y con el embalaje en perfecto estado. Así que ya sabe, si quiere asegurarse la jubilación, ‘complemente’ su plan de pensiones almacenando objetos populares como estos:

  • El teléfono móvil. Los celulares “han cambiado nuestra vida y se convertirán en coleccionables del mismo modo que lo fueron las tarjetas telefónicas”, asegura el experto en subastas Philip Serrell. Resulta especialmente importante conservar todos los accesorios, desde el embalaje hasta el kit manos libres.
  • La bolsa ‘I’m Not a Plastic Bag’ de Anya Hindmarch. Ya les hablamos de este gadget las pasadas navidades, entre nuestras recomendaciones de regalos para las fiestas. La experta en subastas Anita Manning cree que esta bolsa de tela para las compras “refleja la conciencia actual acerca del cambio climático y la conservación de los recursos del planeta”, y esa característica de contemporaneidad es lo que la hace valiosa. Además, está bien diseñada, en una edición limitada y de buena calidad. Cuando se pusieron a la venta en la cadena de supermercados Sainsbury’s, costaban 5 libras. Hoy ya se venden en eBay ocho veces más caras, y Manning prevé que para 2030 costarán al menos unas 500 libras.
  • Autógrafos de famosos. Conservar autógrafos puede servir para hacer fortuna. Que se lo digan si no a los que consiguieron la firma de The Beatles a comienzos de los 60: esos trozos de papel valen ahora miles de euros. Por lo tanto, una buena inversión puede ser asistir a conciertos de música o festivales de cine para reunir autógrafos. ¿A quién perseguir ahora mismo para conseguir que nos eche una firmita? Philip Serrell señala, cómo no, a su compatriota Lewis Hamilton. Poniéndose en futuribles, piensa que “si gana campeonato tras campeonato y se aparta de la vida pública, su firma podría valer unas 500 libras en 2030”. Cambien el 'factor Hamilton' por el 'factor Alonso' y la ecuación les dará unos resultados similares.
  • Objetos del diseñador David Linley. Philip Serrell cree que para elegir un fetiche de coleccionista del futuro “se necesita la habilidad de predecir los cambios en la moda”. ¿Servirán para el caso las fragancias de David Beckham? ¿Cuál será el siguiente Banksy que convierta el graffiti en oro?, se pregunta. Su opción pasa por el diseñador David Linley, creador de muebles y... ojo al dato: sobrino de la reina Isabel II de Inglaterra. Un juego de lápices de Linley cuesta on line unas 10 libras, pero su estilo y la conexión con los royals pueden hacer multiplicar su valor por diez en unas décadas. Sobre los objetos diseñados por Henar Ortiz, tía de la princesa Letizia, no comenta nada.
  • Las alfombrillas de los ratones informáticos. “Son una creación específica de los tiempos actuales, no tienen predecesor y se convertirán en redundantes con el desarrollo de la tecnología en un futuro muy cercano”, opina la experta en subastas Elizabeth Talbot. Aunque son producidas en masa, ya sabemos que no habrá repuestos infinitos. Sus cálculos estiman que “una alfombrilla nueva que cueste entre 5 y 20 libras que posea las características deseadas por los coleccionistas bien podría ser vendida por 50 o 100 libras más en 2030”.

    Para terminar, el periodista Mark Bridge ha preguntado a dos expertos de Christie’s sobre algunos objetos que superen ese límite de las 150 libras pero que puedan convertirse en buenas inversiones como objetos de colección. Desde la casa de subastas señalan a dos vinos: el Chateau Mouton Rothschild de 2000, cuyo precio actual se encuentra en torno a las 500 libras, y el Chateau Lafite Rothschils también de 2000, que cuesta hoy en día unas 1.250 libras. Otros objetos podrían ser, de acuerdo con Christie’s, el iPod o el iPhone.

  • La economía tiembla en todo el mundo. Los mercados se encuentran en un momento de especial agitación y en estas ocasiones, encontrar modos de inversión alternativa puede generar una alta rentabilidad en el largo plazo. El suplemento Money del diario británico The Times ha consultado con varios expertos en antigüedades para averiguar qué objetos cotidianos del presente pueden revalorizarse con el paso de los años.