Así fueron las últimas horas del hijo de Madoff

Los días anteriores a su suicidio, el 11 de diciembre de 2010, el hijo de Bernard Madoff empezó a escribir sus memorias, unos manuscritos en los que revelaba los tormentos de su vida y de su familia, nacidos de los fraudes de su padre. Casi un año después del fallecimiento de Mark Madoff, su viuda ha querido publicar su testimonio en The End of Normal. 

El día que se quitó la vida, el hijo de Madoff estaba junto a su hijo Nick en Nueva York, mientras su viuda disfrutaba de unos días en Disney World (Florida). "Ayúdame", decía Mark en un correo. "Que alguien venga a cuidar a Nick. Te quiero", seguía otro. Esas fueron sus últimas palabras.

Cada frase del libro muestras la angustia vivida por el joven Mark, un hombre que aprendió a odiar a su padre y a quien llamaba ladrón y timador.  "El hombre, la persona que veía no era el hombre en quien me quería convertir", confesaba dos semanas antes de ahorcarse en su apartamento de Nueva York a los 46 años.

El libro esconde citas muy duras que explican el triste final de Mark Madoff. "Mi propio padre ha destruido mi vida. Mi sufrimiento es indescriptible. El trabajo en el que he dedicado 23 años de mi vida está en pedazos. Estoy sin trabajo, y mi familia tendrá que vivir con el peso de los actos de mi padre. Sus actos han engendrado tantas víctimas y tantas historias horribles. Cómo explicaré a mis hijos lo que no alcanzo a entender yo mismo."

Durante una entrevista concedida a la cadena ABC, la viuda de Mark recordó el sufrimiento del hijo del magnate. "Mi marido sufría mucho. Esta historia le hirió terriblemente. No conseguía aceptarla y olvidarla".

Además del sentimiento de culpabilidad que tuvo al enterarse de la trama de su padre, Mark tuvo que hacer frente a las críticas de los medios. "He leído ahí y allá que si me padre era así, tenía a mi vez que ser tan cruel como él o por lo menos haber estaba al tanto de lo que hacía. ¿Solo por el hecho de ser su hijo? Mi padre ha robado a su hermano, su hermana, su sobrina, sus mejores amigos, sus colaboradores y muchos otros. Era capaz de esconder su naturaleza profunda”.

Pese al odio que sintió contra su padre al enterarse de lo sucedido, Mark recordaba su infancia con cariño. "Mi infancia fue normal. Mis dos padres han estado presentes para mí y han hecho de mi la persona que soy hoy día. He sido educado para ser una buena y honesta persona. Lo que creo ser."