La exmujer de Felipe González se retira de la política para luchar contra el cáncer

A los 68 años, Carmen Romero, exmujer del que fuera presidente del Gobierno español, se enfrenta a un nuevo reto: luchar contra el cáncer. Según anunciaba este fin de semana el diario ABC la política socialista padece un tumor y ese es el verdadero motivo por el que se retira de la vida política y no figura en la listas socialistas por las que se presentaba como diputada al Parlamento Europeo. Según cuentan en su círculo, Romero no espera hacer ningún tipo de declaración, lo cual provocará que no se sepa públicamente qué tipo de cáncer padece ni cómo va a tratarlo.

La reacción es perfectamente coherente con el carácter de la ex de González, que siempre se caracterizó por callar más que por hablar, y por sus ausencias, más que por ejercer de ‘primera dama’. Nacida en 1946 en Sevilla e hija de un coronel médico del Ejército del Aire, Romero se afilió al PSOE en un año mítico y muy propicio para cualquier comportamiento revolucionario, 1968. No optaría a ningún cargo público hasta el año 1989.

El 17 de julio de 1969 se casó con Felipe González por lo civil. Con él tuvo tres hijos y una vida en común hasta la separación en 2008. La ceremonia se celebró en el monasterio de Loreto y a la misma sólo acudieron los padres de los contrayentes y unos pocos amigos. Casi cuarenta años después, se rompía su unión. Aunque en aquel momento se dijo que no había terceras personas de por medio, poco después salía a la luz la relación de González con Mar García Vaquero.

Muchos marcaron el punto de inflexión de la pareja al momento en el que recalaron en la Moncloa, una vez que el PSOE ganó las míticas elecciones de 1982. Una vez que salieron de allí, en 1996, González y Romero se trasladaron a un chalet de Somosaguas. Desde la separación, ella ha guardado un silencio sepulcral, el mismo que se espera que guarde ahora que tiene que enfrentarse a la lucha contra una enfermedad.