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El ‘inquilino incómodo’ del edificio Millenium se hace fuerte
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El ‘inquilino incómodo’ del edificio Millenium se hace fuerte

Comienzan a celebrarse los juicios que enfrentan a la constructora y a los dueños de la tienda Trajes Guzmán, y de momento parece que les empiezan a dar la razón a los segundos

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Los problemas se le acumulan a la comunidad de vecinos más exclusiva de España. El edificio Millenium, situado en el número 5 de la plaza de la Independencia de Madrid, aloja entre sus paredes a varias de las mayores fortunas de nuestro país. Sin embargo, tanto patrimonio junto no aleja los problemas de la comunidad, que ha comenzado a perder la guerra que, desde hace dos años, mantiene con su inquilino más incómodo.

Tal y como publicó en su día Vanitatis, en los bajos del edificio cohabitan los hermanos Guzmán, dueños de la tienda de trajes homónima. Ellos libran una humilde pero firme batalla contra sus arrendadores, quienes desde que adquirieron el emblemático edificio luchan por expulsarles de allí. Sin embargo, parece que poco a poco la justicia les va dando la razón. Así consta en los documentos a los que ha tenido acceso este medio.

Todo empezó con la rehabilitación del edificio. Cuando Millenium lo adquirió para hacer apartamentos de lujo, se encontraron con que uno de sus bajos comerciales, el que ocupa trajes Guzmán, tiene un alquiler desde el año 2005, por lo que no pueden ajustar la renta al valor actual del inmueble.

En noviembre de 2013 se resolvió una de las demandas interpuestas por Millenium. El demandante aseguraba que los Guzmán habían ocupado 61 metros cuadrados que no les correspondían, que tenían en su tienda un altillo y una entreplanta que no constaba en los planos, y que, por todo ello, debían abonar más de 41.000 euros aparte del alquiler mensual que pagan por la tienda. El juzgado de primera instancia número 21 de Madrid, donde se presentó el escrito, desestimó la demanda. Pese a ello, los de Millenium apelaron en la Audiencia Provincial, que ahora se ha pronunciado.

El pasado 8 de junio la institución estimó en la sentencia que no había lugar al recurso, ya que las obras del local fueron previas a que los Guzmán lo alquilaran. Siguiendo la sentencia, tampoco cabía que los hermanos les abonaran más dinero en el alquiler. Aunque en la sentencia se especifica que Millenium podrá recurrir al juzgado de casación en un periodo de 20 días, de momento a los Guzmán no les han notificado ese recurso.

Pequeñas batallas

Como si de una guerra de David contra Goliat se tratara, los hermanos Guzmán ven poco a poco cómo ganan diferentes batallas. Una guerra en la que ellos, según ha podido saber este medio, no habrían entrado de no haber sido por cómo los de Millenium quieren que abandonen el edificio.

Otra de las denuncias de Millenium es sobre la licencia de actividad que tiene el establecimiento. Debido a que en esa licencia hay una serie de inexactitudes de metros cuadrados, parte del local se encuentra precintado por la policía.

Por otro lado, la constructora pidió por orden judicial poder acceder al edificio para hacer unas comprobaciones durante la rehabilitación del Millenium. Esa demanda, dado que han terminado las obras, es posible que no prospere ya que ahora no tendría sentido, tal y como ha podido saber este medio.

Una tercera batalla se libró por el aire acondicionado. Los de Millenium obligaron a los Guzmán a quitar el aire acondicionado y les prohibieron acceder a su local a través del portal del edificio. Pese a que en un primer momento dieron la razón a la constructora, la Audiencia Nacional se ha mostrado favorable a reponer el aire acondicionado y ha obligado, vía sentencia, a que les faciliten unas llaves del portal.

Tal y como avanzan los juicios, de momento, son los hermanos Guzmán quienes ganan posiciones.

Los problemas se le acumulan a la comunidad de vecinos más exclusiva de España. El edificio Millenium, situado en el número 5 de la plaza de la Independencia de Madrid, aloja entre sus paredes a varias de las mayores fortunas de nuestro país. Sin embargo, tanto patrimonio junto no aleja los problemas de la comunidad, que ha comenzado a perder la guerra que, desde hace dos años, mantiene con su inquilino más incómodo.

Audiencia Nacional
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