La infanta Cristina, condenada a un exilio solitario en Lisboa
La hermana del Rey Felipe valora abandonar Ginebra y recalar en Portugal, más cerca de España, donde su marido cumplirá condena
Hasta que no recibieran la sentencia del caso Nóos, el matrimonio Urdangarin no quería hacer planes que no fueran el día a día. Todo estaba en el aire y el futuro sin escribir hasta no conocer las conclusiones de las tres magistradas. Lo que en ningún caso se barajaba era que el cuñado de Felipe VI saliera judicialmente indemne, como así ha sido. El exduque de Palma cumplirá una pena de seis años y tres meses, y su mujer, la infanta Cristina, ha quedado absuelta.
El siguiente paso como, ya publicó Vanitatis en mayo pasado, es una nueva hoja de ruta que denominamos en su día Operación Lisboa. Este plan no es otro que el cambio de país y domicilio de la infanta y su familia. Se cerrará probablemente el capítulo de emigrantes de lujo de Ginebra para volver a empezar en Portugal una vez que los cuatro hijos terminen su colegio.
De hecho, la infanta ha viajado de incógnito varias veces a Lisboa para estudiar de primera mano el terreno que tan bien conoce su familia. Además, la duquesa de Soria, su tía, tiene un apartamento en Estoril y podría ser de gran apoyo emocional para su sobrina cuando llegue el momento de instalarse en su domicilio portugués. Este cambio tendría que ver fundamentalmente con la situación penal del que fuera yerno preferido de Don Juan Carlos. Le acoge el derecho de elegir prisión. Un centro pequeño y sin peligrosidad reconocida como el de Olivenza, en Badajoz, podría ser una buena opción. Todo cerca de Lisboa.
Alfonso XIII vivió el exilio romano y su hijo, el conde de Barcelona, eligió Estoril (Portugal) como lugar de residencia, porque Franco no quería una monarquía democrática en España. Prohibió su entrada, no así a su hijo Juanito, que con 10 años salió de Villa Giralda, la casa familiar, para estudiar y vivir en Madrid. Todo esto sucedió a finales del siglo XX y ahora en el XXI es la infanta Cristina, nieta e hija respectiva de los anteriores, la que empezara a escribir un capítulo muy parecido al de sus antepasados gracias al Aga Khan. El intimo amigo del Rey emérito cambió la sede de su fundación de Suiza a Portugal. Y la ciudad que eligió el acaudalado líder de la comunidad religiosa de los ismaelitas fue Lisboa.
El pasado 11 de mayo se hacía pública la operación immobiliaria a través de la cual el Aga Khan, actual jefe de la infanta, adquiría por 12 millones de euros el palacio de Henrique Mendoça. En este lugar ya se han iniciado obras de acondicionamiento para la que será la nueva oficina de la exduquesa de Palma cuando se haga efectiva la Operación Lisboa. Aseguran a Vanitatis que esta compra parece estar diseñada para dar una salida digna a la nueva vida de la infanta Cristina y su familia. Lo veremos en los próximos meses.
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Hasta que no recibieran la sentencia del caso Nóos, el matrimonio Urdangarin no quería hacer planes que no fueran el día a día. Todo estaba en el aire y el futuro sin escribir hasta no conocer las conclusiones de las tres magistradas. Lo que en ningún caso se barajaba era que el cuñado de Felipe VI saliera judicialmente indemne, como así ha sido. El exduque de Palma cumplirá una pena de seis años y tres meses, y su mujer, la infanta Cristina, ha quedado absuelta.