La última de Laurent de Bélgica: con tapones en los oídos y dormido en un concierto
La familia ocupó el palco de honor y una vez comenzó el recital, Laurent sacó de su bolsillo unos tapones para los oídos que se colocó sin disimular
El príncipe Laurent, el hermano díscolo del rey de Bélgica, no deja de liarla. Su última polémica tuvo lugar la pasada semana, cuando acompañado por su esposa, la princesa Claire, y su hija, Louise, asistieron a uno de los conciertos del Concurso Musical Reina Elisabeth, que se celebra en Bruselas durante parte del mes de junio. La familia ocupó el palco de honor y una vez comenzó el recital, Laurent sacó de su bolsillo unos tapones para los oídos que se colocó sin disimular. Cerró los ojos y se quedó dormido durante la hora y media que duró el concierto. Aunque no hay fotografías, una captura de un programa de televisión logró inmortalizar el momento.
La familia real belga ya está más que acostumbrada a los desplantes y las ocurrencias de Laurent, conocido popularmente como la oveja negra de la casa real. En diciembre, sin ir más lejos, habló más de la cuenta en el Senado de su país. El príncipe se prestó a conceder entrevistas a los medios del grupo de comunicación Sudpresse. Utilizó esta vía para cargar contra la prensa y todas aquellas publicaciones que se han servido de sus deslices para hacer sangre, burlarse de él y aprovechar la coyuntura para manchar su buen nombre durante años.
También en noviembre fue protagonista de un escándalo durante el 'Te Deum' celebrado en el Día del Rey. El príncipe, que acudió con gesto serio y ceño fruncido, no saludó ni a sus padres ni a su hermana y su cuñado cuando bajó del coche. Antes de acceder a la catedral, Paola intentó sin éxito hablar con su hijo, pero este apenas le hizo caso. Tampoco pareció prestarle atención a su hermana, la princesa Astrid, quien también trató de entablar una conversación con él. Laurent ha declarado en numerosas ocasiones que se siente excluido de la Corona. “Mi familia ha saboteado mi trabajo. Nunca me apoyaron. Primero fue mi tío, el rey Balduino, y después fue mi padre. Tampoco mi hermano me ha ayudado. Son como la Stasi –la temida policía política de la extinta Alemania del Este–”, declaró meses antes a la televisión pública belga RTBF.
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El príncipe Laurent, el hermano díscolo del rey de Bélgica, no deja de liarla. Su última polémica tuvo lugar la pasada semana, cuando acompañado por su esposa, la princesa Claire, y su hija, Louise, asistieron a uno de los conciertos del Concurso Musical Reina Elisabeth, que se celebra en Bruselas durante parte del mes de junio. La familia ocupó el palco de honor y una vez comenzó el recital, Laurent sacó de su bolsillo unos tapones para los oídos que se colocó sin disimular. Cerró los ojos y se quedó dormido durante la hora y media que duró el concierto. Aunque no hay fotografías, una captura de un programa de televisión logró inmortalizar el momento.