Máxima de Holanda calienta motores para su gran compromiso del otoño

En el Reino Unido llevan semanas frotándose las manos. No es para menos... Aún quedan casi dos mess, pero la prensa británica ya habla del que será uno de los momentazos 'royal' del otoño: el encuentro entre Máxima de Holanda y la reina Isabel II, en el marco de la visita de Estado que realizarán los monarcas a este país los días 23 y 24 de octubre.

Por poner un ejemplo, en The Mirror se han apresurado esta misma semana a hacer una recopilación de los mejores looks de Máxima a la vez que subrayan su gusto por los colores intensos y llamativos, los atrevidos estampados y los sombreros de gran formato. Unos gustos, por cierto, que no difieren demasiado, con la salveddad del tamaño de sus complementos, de los de la soberana británica, quien a sus 92 años sigue demostrando que la edad no es un límite para casi nada...

Máxima ha reaparecido haciendo honor a su particular estilo, muy acorde con su personalidad expansiva, en un acto militar celebrado en La Haya, para acompañar a su marido, el rey Guillermo, quien ha condecorado al aviador Roy de Ruiter de la Real Fuerza Aérea del país.

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Pese a la solemnidad de la ocasión, no ha renunciado a uno de sus conocidos 'pamelones' ni a un vestido con mangas-trompeta, a las que también es aficionada, de la que podría considerarse su firma de cabecera, Natam (también de la reina Matilde de Bélgica). Y los stilettos eran de Gianvito Rossi, en la misma línea de los que lució Rania de Jordania durante su reciente visita a Estados Unidos en su encuentro con Melania Trump.

Un look muy aplaudido, por cierto, por la prensa inglesa, que lo comparaba con el lucido por Meghan Markle en la fiesta de cumpleaños del príncipe Carlos, aunque, a decir verdad, las coincidencias eran poco menos que cromáticas.

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La reina de Holanda ha vuelto llena de energía de unas reparadoras vacaciones en un año terrible para ella por la muerte de su hermana, Inés Zorreguieta, el pasaddo 6 de julio, antes de que se cumpliera el primer aniversario de la muerte de su padre, Jorge Zorreguieta, el 8 de agosto. A sus 47 años, Máxima ha demostrado una gran entereza y fuerza de voluntad. Su marido y sus hijas, qué duda cabe, están siendo un apoyo imprescindible en este proceso de duelo.

Respecto a su visita de Estado al Reino Unido, en el que tendrán como anfitriona a Isabel II en el palacio de Buckingham, aún no ha trascendido ningún detalle. La Casa Real se ha limitado a afirmar que 'reconfirma los excelentes vínculos entre los Países Bajos y el Reino Unido, como 'vecinos del mar del Norte', basaddos en valores compartidos en el pasado, el presente y el futuro".

Al igual que los ingleses, nosotros también estamos expectantes... ¿Con qué nos sorprenderá Máxima?