Leonor, Amalia, Elisabeth... El futuro de Europa tiene nombre de mujer

El futuro es para las mujeres. Y en el caso de las monarquías europeas no hay duda alguna. Atrás quedan aquellos tiempos en los que solo se coronaban cabezas de hombres. La ley sálica es algo ya obsoleto, aunque es cierto que en algunos países, como son España y Mónaco, sigue aún vigente una derivada de dicha ley, la agnaticia, que sitúa a las mujeres en la sucesión al trono detrás de sus hermanos varones. Como en España los Reyes solo han tenido niñas, esa ley no se ha tenido que utilizar, pero sí en el Principado, donde Gabriella ha quedado relegada por su sexo, a pesar de haber nacido cinco minutos antes que su mellizo, Jacques.

Se espera que en los próximos años los dos países cambien al fin sus respectivas Constituciones y que la igualdad reine también en las monarquías, que a pesar de ser instituciones consideradas arcaicas para muchos, parece que poco a poco se van adaptando a los nuevos tiempos. Y no les queda otra, pues el destino ha puesto en el camino de Europa un repóquer de reinas.

Ellas son Elisabeth de Bélgica, Ingrid Alexandra de Noruega, Amalia de Holanda, Leonor de España y Estelle de Suecia, cinco mujeres (o mejor dicho mujercitas) que ceñirán las principales coronas europeas, excepto en Dinamarca, Reino Unido y Mónaco. En el país escandinavo, el heredero es un niño, el príncipe Christian, de trece años; en Inglaterra, hay ya una larga lista de herederos varones -Carlos, Guillermo y, por último, George, que ahora tiene cinco años-. Y en Mónaco, como ya se ha dicho, está Jacques, de cuatro años.

Elisabeth, la primera reina de los belgas

Elisabeth es la mayor de todas las herederas. Y es que en el próximo mes de octubre, la princesa alcanzará la mayoría de edad, por lo que estamos deseando verla ya vestida de gala y con tiara. La primogénita de Felipe y Matilde tiene otros tres hermanos pequeños: Gabriel, Emmanuel y Eleonore. Elisabeth es la primera princesa belga en ostentar el título de duquesa de Brabante -usado solo por los herederos y el equivalente en España al de princesa de Asturias o en Holanda al de princesa de Orange- y optar a la sucesión a la Corona, ya que la ley sálica se mantuvo vigente en Bélgica hasta 1991. Así pues, Elisabeth podrá presumir también de ser la primera reina belga por derechos propios. Todo un hito.

Marta Luisa, Ingrid Alexandra y la ley sálica

Fue en 1990 cuando el Gobierno noruego derrogó la ley sálica y cualquiera de sus derivadas, rigiéndose desde entonces por la primogenitura absoluta. Así pues, cuando Marta Luisa vino al mundo en 1972 no tenía ningún derecho al trono. No fue hasta los 90 cuando la primogénita de Harald y Sonia obtuvo su derecho a estar presente en la línea de sucesión, pero siempre tras su hermano Haakon, ya que se hizo sin carácter retroactivo. A pesar de que Marta Luisa ha declarado en muchas ocasiones que para ella es una suerte que su hermano vaya a convertirse en rey, esta situación de discriminación no volverá a repetirse más, ya que Ingrid Alexandra, de quince años, primogénita de Haakon y Mette-Marit, es la heredera, a pesar de tener un hermano menor varón, Sverre Magnus.

Amalia, una más en el club de reinas holandesas

Catharina-Amalia Beatrix Carmen Victoria, de quince años, pertenece a una dinastía repleta de mujeres reinas. Es más, durante un siglo en Holanda solo han reinado mujeres. Primero fue su tatarabuela, Guillermina; después Juliana, su bisabuela; y por último Beatriz, su abuela, quien abdicó en marzo de 2013 convirtiéndose Amalia en heredera al trono y princesa de Orange. Su padre, Guillermo Alejandro, ha sido el único hombre en esta larga lista de mujeres desde el fallecimiento de Guillermo III en 1890. Queda claro, pues, que la Orange es una dinastía feminista. Además, Amalia solo tiene hermanas, Alexia y Ariane.

Leonor, 'salvada' por Sofía

Como hemos dicho, en España sigue vigente la ley aganaticia, por lo que si ahora los Reyes tuvieran otro hijo -cosa poco probable- y fuera un niño, Leonor se quedaría sin reinar a no ser que cambiaran deprisa y corriendo la Constitución. Cuando nació la primogénita de Felipe y Letizia en 2005, ya se discutió este asunto; sin embargo, no fue hasta 2006 cuando los políticos empezaron a procuparse por el tema. ¿El motivo? Los entonces Príncipes de Asturias esperaban su segundo hijo, por lo que Leonor podía vivir un auténtico sorpaso. Por esta misma causa, Casa Real no esperó hasta el nacimiento -como suele hacer la realeza- para comunicar el sexo del bebé, una niña a la que después llamaron Sofía. Por lo que podemos decir que la infanta 'salvó' la posición de su hermana mayor. Desde el 19 de junio de 2014, Leonor es Princesa de Asturias y heredera al trono español.

Estelle, tras los pasos de mamá

La princesa Victoria nació en 1977 siendo la primogénita del rey Carlos XVI Gustavo y la reina Silvia. Sin embargo, no fue considerada heredera, pues por aquel entonces seguía vigente la ley sálica y el heredero directo era su tío abuelo, el príncipe Bertil. Con la llegada de su hermano, Carlos Felipe, este pasó a convertirse en el heredero. Sin embargo, por aquellos años empezó una 'revolución feminista'. Las continuas presiones de grupos feministas que veían en este hecho una discriminación hacia las mujeres lograron reformar en 1980 la Constitución aboliendo la norma con carácter retroactivo, por lo que Victoria se convirtió automáticamente en la heredera. Gracias a este cambio, el futuro sueco tiene nombre de mujer: primero el de Victoria y después el de su primogénita, la princesa Estelle, de siete años, que a pesar de tener un hermano pequeño varón, Oscar, ceñirá la corona sin problemas.

El caso de Amalia de Luxemburgo

Cabe recordar que debemos esperar para saber si finalmente los grandes duques herederos de Luxemburgo, Guillermo y Stéphanie, tienen descendencia y, en el caso afirmativo, si es niño o niña para cerrar este 'club real'. Lo que sí tenemos claro es que de no tener hijos, el trono pasaría directamente al hermano de Guillermo, Félix, y de este a su hija y primogénita, la princesa Amalia, así que existe la posibilidad de que en un futuro se sume una 'reina' más a ese grupo. Hay que destacar que Amalia podría ser gran duquesa porque en Luxemburgo se suprimió la ley agnaticia hace bien poco, en 2012, por lo que su hermano pequeño, Liam, no le quitaría el puesto.