El rey Felipe, 'El Padrino': Martina Jáudenes (la del bikini) y sus 12+1 ahijados

Con el misterio resuelto de quién es la chica que ha protagonizado la fotografía más curiosa del Rey de los últimos años, nos ha venido a la cabeza la abultada lista de ahijados que tiene el rey Felipe, en la que se incluye a Martina Jáudenes, empresaria e hija de Eugenio Jáudenes, uno de los más íntimos amigos del monarca. De ahí la confianza que mostraron hablando de barco a barco en la foto que se ha convertido en viral.

Martina es una de las pocas de la lista de ahijados que no tienen sangre real, junto con el primogénito de Álvaro Fuster y Beatriz Mira, al que solo 'medio apadrinó', ya que finalmente no fue a la ceremonia, que se celebraba en diciembre de 2012 en Málaga. Y el otro ahijado que no pertenece a ninguna familia real es Felipe López Sánchez, un joven asturiano anónimo y que don Felipe aceptó apadrinar cuando visitó San Esteban de Cuñaba, en la primera edición del Premio Pueblo Ejemplar. La aldea, de solo 30 habitantes, llevaba sin dar la bienvenida a un bebé muchos años. Pero coincidió que cuando el entonces Príncipe de Asturias visitó el pueblo, una vecina estaba embarazada. Y don Felipe aceptó sin pensarlo la propuesta del alcalde, apadrinando al niño, que se iba a llamar Andrés antes del encuentro real.

El rey Felipe comenzó su carrera en esto de apadrinar niños cuando contaba con solo 15 años, en 1983. Fue escogido como padrino de Ernesto de Hannover Jr, primogénito del todavía marido de Carolina de Mónaco. Aunque ahora la relación no es tan estrecha, hay que recordar que Ernesto de Hannover (senior), es primo hermano de la reina Sofía, por lo que el parentesco es muy cercano. Tuvieron que pasar más de 15 años para que, ya con 31, volviera a ejercer de padrino. Esta vez fue para Constantino, el segundo hijo de Pablo de Grecia y Marie Chantal Miller, donde compartió papel con el príncipe Guillermo. El hijo del rey Constantino era uno de los primos del rey Felipe más cercanos hasta que las relaciones familiares se fueron distanciando, teniendo su punto álgido en el comentario en twitter que hizo su esposa sobre el rifirrafe de la reina Sofía y la reina Letizia en la catedral de Palma el año pasado.

Y seguimos, porque en el año 2000 empieza la auténtica carrera de fondo de don Felipe como padrino de bautizos. Ese año apadrina a María, la hija de Simoneta Gómez-Acebo y José Miguel Fernández-Sastrón y a Sofía, la hija de Konstantin de Bulgaria y María García de la Rasilla. Un honor que el príncipe bulgaro le devuelve en 2007, cuando él se convierte en uno de los padrinos de la infanta Sofía. En 2001 hace lo propio con su sobrina mayor, Victoria de Marichalar, y el año siguiente también con Miguel, el hijo pequeño de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin. Es en 2005 cuando apadrina a un 'medio sobrino': Luis, el hijo de Beltrán Gómez-Acebo y Laura Ponte.

Pero también hay espacio para más royals europeos, algunos incluso futuros reyes. Es el caso de Ingrid Alexandra de Noruega, a la que apadrinó en la distancia, ya que problemas de agenda le impidieron estar en la ceremonia. Eso sí, don Felipe tiene una oportunidad de resarcirse el próximo 31 de agosto, fecha prevista para la confirmación de la futura heredera, un acontecimiento en el que tradicionalmente la protagonista cuenta con todos sus padrinos de bautismo. Vincent, uno de los hijos pequeños de Federico y Mary de Dinamarca -bautizo en el que tampoco estuvo- e Isabelle, nieta de beatriz de Orleans, cierran la lista.