La sorprendente reaparición en la agenda oficial de Lalla Salma de Marruecos

Algo parece estar cambiando en el estatus de la princesa Lalla Salma, de 41 años. Si el pasado mes de septiembre sorprendieron unas fotografías de la exmujer de Mohamed VI con sus dos hijos en Nueva York, un nuevo dato viene a cuestionar el papel 'discreto' (eufemismo de nulo) que parecía tener la ingeniera tras su separación del monarca en marzo de 2018. La princesa ha vuelto a la agenda oficial de forma sorprendente y el pasado 23 de octubre inauguró una exposición en Rabat.

Se trata de la muestra 'Tesoros del islam en África: de Tombuctú a Zanzíbar', organizada por el Instituto del Mundo Árabe en el Museo Mohamed VI de Arte Moderno y Contemporáneo. La princesa estuvo acompañada por el director del centro Abdelaziz El Idrissi y por el presidente de la Fundación Nacional de Museos, Mehdi Qotbi. En resumidas cuentas: no se trataba de un acto privado, sino de su reaparición oficial como representante de la familia real marroquí.

Este podría ser el primer paso de su rehabilitación como figura pública. Los medios locales aseguran que la princesa también estará presente en otro proyecto en el que se ha involucrado personalmente: la inauguración de uno de los hospitales oncológicos más grandes y avanzados del reino alauí. Es en este terreno del cáncer donde Lalla Salma sí había mantenido un cierto perfil público, ya que hace unos meses inauguró un centro de prevención contra el cáncer en Beni Mellal.

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Fue el pasado mes de septiembre cuando la princesa Lalla Salma fue fotografiada (por primera vez desde su divorcio) en el extranjero con sus dos hijos, el príncipe heredero de Marruecos, Moulay Hassan, de 16 años, y la princesa Lalla Khadija, de 12 años. La familia fue inmortalizada de compras en Nueva York rodeada de un grupo de guardaespaldas. Todos iban muy elegantes y el heredero va perfectamente trajeado pese a estar de vacaciones.

Las imágenes no eran casuales. Eran la demostración fehaciente de que, pese a su divorcio del monarca alauí, Lalla Salma puede viajar fuera de Marruecos con sus dos hijos. El semanario francés 'Gala' había dejado caer en julio pasado que la exesposa solo podía salir del país con uno de ellos porque el soberano retenía al otro para garantizar su regreso. Mohamed VI y Lalla Salma desmintieron conjuntamente, a través de un abogado francés, esa información. Ese mentís fue la confirmación implícita de que se habían divorciado. Algunos diarios afines a palacio hablaron entonces, por primera vez, de la exesposa.

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La reaparición ofical de Lalla Salma en la agenda institucional es significativa. En Marruecos, la princesa estuvo desaparecida desde diciembre de 2017, la última vez que fue vista en público inaugurando una exposición, hasta abril de 2019. Entonces se pusieron en circulación unas fotos de muy mala calidad en las que se la veía cenar con su hija y algunas amigas de esta en un puesto al aire libre en la célebre plaza Jamaa Fna de Marrakech, el lugar más turístico de todo el país. La princesa era difícilmente reconocible, pero los testimonios de varios comensales marroquíes sentados en los alrededores aseguraron que se trataba de ella.

La presencia de Lalla Salma en ese lugar tan emblemático fue interpretada entonces como un intento de desmentir los rumores a los que había dado pie su desaparición. Algunos medios sensacionalistas extranjeros habían afirmado que se había visto obligada a exiliarse en EEUU y otros no dudaban en sostener que estaba encerrada a cal y canto sin ni siquiera poder ver a sus hijos. Parece que las cosas han cambiado (y mucho).