La infanta Elena reaparece en Madrid acompañada de su mejor amiga

Abril está siendo un mes convulso para la infanta Elena. El viaje a Abu Dabi para visitar a su padre acompañada de la infanta Cristina y sus respectivos hijos, a excepción de Froilán, así como sus planes de ocio en Sevilla junto a Victoria Federica, la distrajeron de la triste pérdida de uno de sus más íntimos amigos. Ahora, la primogénita de don Juan Carlos y doña Sofía ha reaparecido públicamente por una buena causa.

Ha sido el décimo aniversario de la Fundación Rementería el que ha reunido a varios rostros conocidos de la crónica social española. La celebración ha tenido lugar en el exclusivo Club Monteverdi de Madrid, un selecto y moderno espacio en el barrio de Almagro donde los amantes del arte se reúnen "para el desarrollo de un fin común", tal como reza en su página web. Así, además de la infanta Elena y su gran amiga, la condesa de la Ventosa, Rita Allendesalazar, también han asistido Vicente del Bosque, José María Michavila y los periodistas José María García y Raúl del Pozo.

Elena de Borbón llegó a las instalaciones del club con un estilismo formal y sobrio acertado para la ocasión. Se decantó por un traje de americana con hombreras y pantalón de vestir recto en color gris oscuro. Un dos piezas que combinó con una blusa de flores en distintas tonalidades verdes sobre fondo blanco y unos botines de color oscuro con tacón discreto. Finalmente, el toque de color y elegancia lo aporta el broche de tamaño considerable con forma de hoja.

En otras ocasiones hemos visto a la Infanta apostar por los trajes para ocasiones formales. Sin embargo, en esta ocasión vemos una faceta mucho más conservadora que, por poner un ejemplo, la que lució en el último día de la Madrid Horse Week del año pasado. En aquel entonces recibió un galardón en reconocimiento de "su trayectoria como amazona de salto de obstáculos" y eligió un conjunto más moderno, de chaqueta de cuadros, camisa roja y pantalones beis.

Si bien no figura en las imágenes de hoy, la amistad de Rita con la infanta Elena se remonta muchos años atrás. Por tanto, no nos sorprende que haya querido contar con la presencia de quien ha llegado a definir como su "casi hermana" en varias ocasiones.

Además de ser una de los testigos en la boda de la hermana del rey Felipe VI con Jaime de Marichalar, ha estado presente en los momentos más tensos y felices de la vida de su amiga. Con el tiempo, se convirtió en el paño de lágrimas de doña Elena, pues fue uno de sus grandes apoyos cuando su exmarido sufrió un ictus y, más adelante, durante el complicado divorcio.

El evento que ha reunido a tantos personajes conocidos del panorama patrio ha conmemorado una década dedicada al voluntariado en el campo de la salud visual. La Fundación Rementería, fundada en 2011 por el fallecido doctor Laureano Álvarez-Rementería, es una organización sin ánimo de lucro que nació con el único objetivo de cubrir las necesidades sanitarias de personas sin recursos dentro y fuera de España. Así lo ha contado María de la Luz Capelo, presidenta de la fundación y mujer del doctor Álvarez-Rementería. "El objetivo de mi marido siempre fue devolver la vista a los más necesitados", han sido sus palabras concretas en un momento de la ceremonia cargado de emotividad.

Además de tratar a pacientes y luchar contra la ceguera evitable, la fundación patrocina a deportivas paralímpicos invidentes, trabaja con organismos educativos enfocados a estudiantes de oftalmología, realiza expediciones a Senegal para diagnosticar y hacer intervenciones, y promueve una intensiva acción social local asistiendo a colectivos de mayor riesgo de exclusión social

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