Almuerzo privado, aplauso y brindis: la infanta Elena y Victoria Federica en Sevilla

La duquesa de Lugo y su hija reaparecían en público este domingo a su vuelta de Abu Dabi tras visitar al Rey emérito. En la fotografía de esta visita, distribuida a los medios a través de la agencia Europa Press el pasado viernes, aparece el monarca en el centro, sus dos nietas a cada lado, sus dos hijas y los tres hijos mayores de la infanta Cristina. Habían pasado apenas 36 horas de su publicación cuando veíamos a la infanta Elena y Victoria Federica en Sevilla, en una jornada marcada por un almuerzo privado, un emocionante aplauso y un brindis muy taurino.

Y es que doña Elena asistía en la Maestranza a la corrida de Resurrección, en la que toreaban Morante de la Puebla, Juan Ortega y Pablo Aguado. Su hija también lo hizo, aunque llegó en compañía de su amiga Rocío Laffón y se sentó en la plaza, mientras que su madre lo hacía en un palco, por lo que no las pudimos ver juntas en ningún momento.

Previamente, había tenido lugar un almuerzo privado en las dependencias de la Maestranza, tras el tradicional pregón taurino celebrado en el teatro Lope de Vega. Doña Elena aparecía en el palco un cuarto de hora antes del comienzo de la corrida y hubo un aplauso unánime en toda la plaza para recibirla. Ella, que llevaba una mascarilla con la bandera de España, se emocionó y, al estar al aire libre, se la retiró para sonreír al público y se llevó la mano al corazón en señal de agradecimiento.

Su hija Victoria recorría en esos momentos las gradas buscando su asiento, y también se emocionó al comprobar el afecto con el que su madre era recibida. Con toda naturalidad iba saludando a sus numerosos amigos, incluso se paró con el torero Raúl Gracia, el Tato, al que dio dos besos y este estuvo especialmente cariñoso con ella.

Ya en el ruedo, Morante de la Puebla brindó a la infanta Elena su segundo toro, y ella siguió la faena con su montera entre las manos. Morante es un torero muy del gusto de doña Elena, que ha asistido a varias corridas suyas y al que su hija también conoce y admira. En esta ocasión, el diestro tuvo que torear infiltrado porque el día anterior había tenido una cogida en La Línea de la Concepción (Cádiz) y estaba diagnosticado de una luxación clavicular.

Su esposa, Elisabeth Garrido, se encontraba también en la plaza, ya que es una de las pocas mujeres de toreros que acuden a los toros. Muy próximo al palco de doña Elena estaba el conde de Salvatierra, Cayetano Martínez de Irujo, y curiosamente debajo de su palco ocupaban sus asientos Francisco Rivera Ordóñez, su excuñado, y su esposa, Lourdes Montes. A continuación en otro palco, Esperanza Aguirre y Curro Romero, acompañado de su esposa, Carmen Tello; en barrera, el ganadero Álvaro Domecq, junto a su sobrino Luis Domecq.

Entre las caras conocidas en la plaza estaba también el periodista Carlos Herrera, acompañado de la periodista Pepa Gea, la modelo Teresa Baca y las hermanas Yolanda y Nuria González, esta última por primera vez acompañada de sus hijos Iván y Alma Fernández Tapias. En el callejón, el torero Pepe Luis Vargas y Curro Vázquez. Una tarde en la que se colgó el cartel de 'no hay billetes', pero en la que no hubo trofeos taurinos.

Sevilla siempre ha sido una ciudad en la que la familia real se ha sentido muy cómoda y cuenta con muchos vínculos sentimentales. Una estatua de la condesa de Barcelona montando a caballo se encuentra a la entrada de la plaza de toros. Doña Elena solía acompañar a su abuela en numerosas tardes a la Maestranza. También en esta misma plaza se produjo el debut en un acto público de Victoria Federica al cumplir los 18 años; fue nombrada madrina de la XXXIV Exhibición de Enganches, en mayo del 2019. En aquella ocasión lució la mantilla blanca y su imagen dio la vuelta al mundo y se convirtió en la madrina más joven de los enganches.

También en Sevilla se casó la Infanta Elena con Jaime de Marichalar un 18 de marzo de 1995, y en esta ciudad también ha desarrollado gran parte de su carrera deportiva participando en los concursos hípicos del Real Club Pineda.

La Infanta pasó todo el día en Sevilla, primero asistió al pregón taurino que tuvo lugar en el teatro Lope de Vega y dio el escritor catalán Félix de Azúa, y posteriormente se incorporó al almuerzo privado que se celebró en las dependencias de la Maestranza. Finalmente asistió a la corrida como invitada al palco del teniente de hermano mayor. Durante la Feria de Abril de Sevilla es habitual verla en la plaza, y desde hace unos años también a su hija menor.

Doña Elena heredó la afición taurina de su padre, que en su condición de monarca fue hermano mayor de la Maestranza desde 1993 al 2014. En la actualidad, el cargo lo ostenta su hijo, el rey Felipe VI. La Real Maestranza de Caballería de Sevilla es una organización nobiliaria de carácter cultural que es la propietaria de la plaza de toros que gestiona la empresa Pagés. Fue fundada por nobles locales en 1670. La actual sede, contigua a la plaza de toros, fue realizada por el arquitecto Aníbal González, el mismo que diseñó la popular plaza de España de Sevilla.

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