La extraña (y poco fluida) aparición conjunta de Charlène de Mónaco con sus cuñadas

El rumor de la mala relación entre Charlène de Mónaco y Carolina de Mónaco no es nuevo. Lleva años resonando. No es nada habitual ver a las hermanas y a la esposa del príncipe Alberto de Mónaco juntas en un acto público. Además de ese detalle, alimentan aún más este rumor actos como el que lleva a cabo Charlène de Mónaco cada año, cuando se celebra el Baile de la Rosa, cuya anfitriona es Carolina y en el que su cuñada es siempre la gran ausente.

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Á. M.

Por eso ha extrañado tanto ver a la esposa de Alberto de Mónaco y a sus cuñadas juntas en un acto, aunque eso no significa que hayan estado revueltas.

Alberto de Mónaco, su esposa, sus dos hijos (el príncipe Jacques y la princesa Gabriella) y sus hermanas, Carolina y Estefanía, acudieron juntos al festival Grimaldi Historic Sites of Monaco, que inauguraba este fin de semana su cuarta edición en el Place du Palais. Allí once pueblos presentaban sus vínculos históricos con el Principado de Mónaco y fueron honrados con la presencia de la familia real monegasca.

Durante la jornada, Jacques y Gabriella volvieron a robar el protagonismo a sus familiares. Los pequeños se mostraron encantados con los animales que veían en la feria. Pero esta vez el protagonismo no fue completamente de ellos. Los ojos estaban también posados en las interacciones de Charlène con sus cuñadas. Lo cierto es que mientras Carolina y Estefanía conversaron entre ellas en muchos momentos de la visita, el cruce de palabras con Charlène brilló fue muy escaso, según afirman los medios locales.

Quizás en un intento por demostrar que la relación no fue tan fría, el príncipe Alberto de Mónaco ha compartido varias instantáneas del evento. En algunas de ellas, se ve a Carolina hablando de manera cariñosa con sus sobrinos o intercambiando palabras con su cuñada, que la mira sonriente.

En cuanto a los estilismos lucidos por las princesas, mientras que Carolina se decantó por un vestido de Melissa Obadash con fondo blanco y estampado de color rojo inspirado en la cerámica típica de Amalfi, que combinó con unas sandalias de Jennifer Chamandi, Charlène y Estefanía optaron por looks más masculinos.

La hermana de Carolina, Estefanía, escogió un conjunto formado por camisa azul y pantalón blanco combinados con deportivas blancas. Por su parte, Charlène se rindió a Ralph Lauren, la misma firma del vestido blanco de manga corta de su hija Gabriella y de la ropa y complementos que lució Jacques.

La esposa de Alberto de Mónaco lució una camisa de rayas verdes y blancas combinada con unos pantalones de pata ancha, confeccionados en lino y ceñidos a la cintura con cinturón ancho y marrón de piel. Completó su estilismo con unas gafas de sol de Miu Miu.