Estelle y Oscar de Suecia reciben emocionados a la selección de fútbol femenina

Este pasado lunes por la noche, la princesa Estelle de Suecia y su hermano, el príncipe Oscar, conocieron a sus grandes ídolos del deporte y se mostraron muy emocionados. Tras su primer día de colegio, la Casa Real sueca les tenía preparada una grata sorpresa, puesto que recibieron en el palacio Kungliga a la selección sueca de fútbol femenino, que ha logrado la medalla de bronce en el Mundial.

La Casa Real daba la bienvenida a las jugadoras y durante una recepción eran recibidas por la princesa heredera, Victoria, sus dos hijos y su hermano, el príncipe Carlos Felipe. Fue Victoria la encargada de felicitar por este tercer puesto en el Mundial femenino de Fútbol a la selección, acompañada de sus dos hijos.

Las jugadoras aterrizaban en suelo sueco desde Australia y se trasladaban directamente hasta el castillo para celebrar su regreso, según publica el medio sueco ‘Svensk Dam’. La fotografía que ha compartido oficialmente la Casa Real muestra a la princesa Estelle y el príncipe Oscar, de once y tan solo siete años, respectivamente, posando muy contentos junto a las jugadoras. La princesa escogía un vestido de manga corta en color amarillo de estilo camisero, mientras su hermano llevaba la equipación de fútbol oficial.

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Tan solo un día antes, el domingo, la Casa Real compartía otra imagen de Estelle y Oscar de Suecia luciendo la equipación de la selección sueca, con la hija de la heredera muy sonriente y la cara pintada de azul en honor a su país. El pequeño de la familia llevaba en la mano un balón muy desgastado, que denota que les gusta jugar mucho al fútbol y lo han usado en muchas ocasiones.

Escribían entonces: “La familia de la princesa heredera envía sus más cálidas felicitaciones a la selección sueca después del bronce”. Dos imágenes que demuestran la implicación de la familia real sueca con el deporte de su país, cuya selección femenina de fútbol, tras su paso por la Copa Mundial de la FIFA en Australia y Nueva Zelanda, recibía una cálida bienvenida.

En vez de desanimarse por no llegar a la final, el pueblo sueco se volcaba en felicitarlas por su bronce. Incluso los reyes de Suecia, Carlos Gustavo y Silvia, enviaban sus “más calurosas felicitaciones al merecido bronce del campeonato”.