Las últimas y polémicas declaraciones de Carlos Gustavo de Suecia

A pesar de haberse convertido hace un par de años en el monarca con el reinado más longevo de la historia de Suecia, al igual que nuestro patrio don Juan Carlos, Carlos Gustavo se ha visto involucrado a lo largo de las décadas en el trono en numerosas polémicas de lo más sonadas. Desde sus supuestas infidelidades a la reina Silvia con una reconocida cantante a un pasado nazi o su afición por visitar clubs de striptease, el hombre de ‘sangre azul’ nunca ha pasado desapercibido.

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Sin embargo, estos últimos meses parece estar volviendo a vivir una gran crisis de popularidad a causa de sus controvertidas declaraciones. Con motivo de su Jubileo de Oro, celebración que corresponde al cumplimiento de sus 50 años como jefe de Estado, Carlos Gustavo iniciaba lo que pretendía ser una campaña de acercamiento mediante la concesión de varias entrevistas y la grabación de su propia película documental. Aunque la estrategia de comunicación parecía perfecta, su fuerte carácter y su inesperada sinceridad le han transformado en víctima de un efecto boomerang.

Hace escasas horas, un medio nacional adelantaba en exclusiva algunos minutos de una de las conversaciones del rey de Suecia con una periodista. En ella desvelaba el secreto de la duración de su matrimonio y la población escandinava no reaccionaba positivamente ante la confesión. “Baños separados”, respondía tranquilamente el monarca ante la pregunta sobre si daría algún consejo para vivir feliz tras el casamiento. “Eso si se tienen varios baños, claro; si no, lo mejor que se puede hacer es instalar uno en el sótano”, continuaba explicando lo que aún se desconoce si era un chascarrillo.

Más allá de si se trata de una broma o no, las redes sociales han vuelto a destacar el machismo existente dentro de la personalidad del monarca. Los usuarios parecen haber entendido que el jefe de Estado se refería con estas declaraciones a la idea de falta de orden, estereotipo asociado tradicionalmente a los hombres, el cual no puede soportar una cónyuge, mujer, vinculada al rol de limpieza. Por ello, si él ensucia y ella no tiene que recoger, no hay discusión posible.

Este hecho se suma a la opinión que Carlos Gustavo dio sobre la abolición de la ley sálica en su país hace escasas semanas. “Fue un error y una injusticia. Tener leyes que funcionan de forma retroactiva no es muy inteligente, lo sigo pensando. Mi hijo, el príncipe Carlos Felipe, ya había nacido y de repente hay un cambio que lo dejó sin nada. Es bastante extraño”, dijo en el documental de la televisión pública SVT. Las palabras fueron entendidas en contra de su primogénita, la princesa Victoria de Suecia, beneficiada con este cambio.

Los suecos concibieron este posicionamiento como un acto machista y que mostraba una cara no tan oculta de su monarca de la que no se sienten para nada orgullosos. A pesar del escándalo, padre e hija mostraron a través de numerosos actos públicos, como una jornada de esquí o su asistencia al aniversario de la Ópera de Estocolmo, absoluta normalidad.

Aunque Carlos Gustavo se haya negado a abdicar en varias ocasiones, la popularidad de Victoria no hace más que aumentar. Los escandinavos están ansiosos por ver cómo la única mujer en el trono de la nueva generación reinante en las casas reales europeas, a la que también pertenecen tanto Felipe de Borbón como Guillermo de Holanda, inicia su reinado.