Las princesas Victoria y Estelle de Suecia, puro amor en un concierto familiar

Este jueves, Victoria de Suecia cumple 45 años y la noche anterior quiso celebrarlo, como cada año, en compañía de su familia. Casi al completo, la familia real sueca acudía a un concierto en Solliden para ver la actuación de la artista de country Jill Johnson. Eran poco antes de las ocho de la tarde cuando la princesa Victoria, su marido, el príncipe Daniel, y su hija Estelle acudían a Solliden Sessions en compañía de los reyes, Carlos Gustavo y Silvia de Suecia. La princesa Magdalena tampoco quiso faltar, aunque fue sin su marido, Chris O’Neill, que ha tenido que volver a Estados Unidos por motivos laborales. Sí estuvieron, y de lo más enamorados, el príncipe Carlos Felipe y su mujer, la princesa Sofía, con la que entró paseando de la mano.

La única de los hijos de los príncipes que estuvo en el concierto fue la princesa heredera, Estelle, que ya tiene 10 años y es lo suficientemente mayor como para disfrutar de un espectáculo de country. La niña se sentó junto a su madre en la primera fila de asientos y nos dejaron imágenes de lo más tiernas. Su padre, Daniel, estaba sentado en segunda fila, al igual que la princesa Magdalena, Carlos Felipe y Sofía, que habían dejado a sus hijos en casa.

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Toda la familia real vestía de forma informal para este evento familiar que no tiene que cumplir unos protocolos. Para la ocasión, Victoria eligió un precioso vestido de estilo boho de estreno en color azul celeste de la firma By Malina. Un diseño de manga larga con bordados calados, escote de pico y botonadura en el frente. Lo combinó de lo más informal con una cazadora vaquera de Levi's y sus zapatillas blancas de Adidas.

Su hija Estelle también llevó zapatillas blancas de Adidas, a conjunto con su madre, y estrenó un minibolso de paja redondo de la misma firma que el vestido de Victoria, By Malina. En cuanto a la ropa, la princesa estrenó unos vaqueros claros de Bon Point, con camiseta nueva de Ao76 con estampado floral de 68 euros y cazadora de color verde de Bellerose que tiene un precio de 95 euros.

Madre e hija protagonizaron verdaderos momentos de complicidad durante el concierto, desprendiendo que son uña y carne. Sentadas una junta a la otra, se notaba que a Victoria se le cae la baba con su niña, que en esta ocasión no llevaba las nuevas gafas que estrenaba hace poco tiempo. Se las podía ver haciéndose arrumacos, Estelle a momentos apoyaba la cabeza en el hombro de su madre, que aprovechaba para posar su cabeza sobre la de su hija. Ambas llegaron cogidas de la mano para disfrutar del concierto, un gesto que muchos niños de la edad de la princesa Estelle ya van rechazando de sus padres.

Madre e hija desprendieron ternura, se rieron, comentaron, y Victoria estuvo de lo más cariñosa cogiendo la cabeza a su hija mayor o incluso dándole un beso en la frente. No estuvo el príncipe Oscar, que a sus 6 años es demasiado pequeño para un evento como el de este miércoles por la noche.

Los reyes también vistieron de forma informal, aunque no tanto como sus hijos. La reina Silvia elegía pantalón en color claro, con una blusa en color fucsia y chaqueta encima. Se cogió un abrigo ligero por si luego refrescaba. Por su parte, el rey Carlos Gustavo se puso sus pantalones rojos de ocasiones informales pero elegantes y los combinó con una chaqueta beis y camisa azul de rayas.

Magdalena iba vestida muy del estilo de su hermana mayor, con una falda larga de estilo boho con print floral de Zimmermann, camiseta y cazadora vaquera. Lo combinó con bailarinas doradas de Chloé, grandes pendientes de aro y una pashmina por si refrescaba. La princesa Sofía fue, quizá, la más informal de todas, pues llevó pantalones vaqueros de campana con sandalias y una camisa por fuera de color verde claro.

Sofía y su marido, el príncipe Carlos Felipe, disfrutaron de su amor dados de la mano, después de haber dejado a sus tres pequeños en casa. La pareja lleva 7 años casada y se les pudo ver tan felices como de costumbre, sin esconder sus muestras de afecto públicamente. A pesar de que Estelle fue la única de los nietos de los reyes que acudió al concierto, no se quedó demasiado tiempo y se retiró a eso de las nueve de la noche, porque este jueves es un día lleno de celebraciones en Suecia con motivo del 45 cumpleaños de su madre. Después del concierto, la familia real se acercó a saludar a la cantante, con la que la princesa Magdalena parecía tener cierta confianza.

El día comenzaba con una fotografía oficial nueva que la Casa Real sueca compartía en las redes felicitando a la heredera, que adelantaba que este aniversario se celebraría en el palacio de Solliden y en las ruinas del castillo de Borgholm, en Öland, hasta donde se trasladarán en carruaje. Este jueves está planeada una serie de actividades públicas en las que participarán el resto de su familia y todos aquellos suecos que quieran felicitarla, que culminará con un concierto por la noche.