La simbólica prenda que la princesa Leonor ha recibido tras superar su instrucción como combatiente

Si las Fuerzas Especiales del Ejército de Estados Unidos son conocidas coloquialmente como Boinas Verdes, por la distintiva prenda que lucen en sus cabezas, la princesa Leonor ya puede presumir ahora de ser toda una Boina Roja. Este simbólico rojo le ha sido entregado a la hija de los reyes Felipe y Letizia después de haber superado con éxito su primera fase en la Academia General Militar de Zaragoza, las pruebas que componen la fase de acogida, orientación y adaptación a la vida militar.

La heredera al trono español arrancaba el pasado 17 de agosto "con muchas ganas" y "un poco nerviosa", acompañada por sus padres y su hermana Sofía, su formación militar, que se prolongará tres años. Leonor, que cumplirá la mayoría de edad el próximo 31 de octubre, iniciaba de esta manera su travesía rumbo a ser la primera mujer en ostentar el mando supremo de las Fuerzas Armadas cuando llegue al trono, siguiendo los pasos que dieron su padre y anteriormente su abuelo, el Rey emérito.

Ahora, cuando está a punto de cumplirse el primer mes de la Princesa en el centro militar, ya ha concluido el módulo de formación militar básica del combatiente, tras unos duros días de entrenamientos que se han desarrollado en el centro de adiestramiento de San Gregorio, en la capital aragonesa, y tras los cuales ha obtenido el título de dama cadete. A lo largo de estas pruebas ha realizado ejercicios de tiro con fusil de asalto y pistola en simulador, así como ejercicios de fuego real con diversas armas individuales.

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A ese título se une haber recibido la denominada boina de combatiente rojo 'grancé', según anunciaba en sus redes sociales el Mando de Adiestramiento y Doctrina (Madoc) tras una solemne ceremonia que se celebró en el patio central de la academia.

Gracias a las publicaciones del Madoc hemos podido conocer cómo han sido estos duros ejercicios de la princesa Leonor junto a sus compañeros, que han incluido avanzar por una pista de combate a paso ligero mientras cantaban versos de Calderón de la Barca y una de las pruebas más exigentes: ser lanzados a una piscina con todo su equipo y su arma reglamentaria.

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Jorge C. Parcero

Previamente, ya habíamos visto a los alumnos de su promoción realizar sus primeras maniobras, en las que se introdujeron conocimientos sobre manejar un fusil de asalto o recorridos topográficos. Con el objetivo de que los alumnos estén preparados para todo tipo de circunstancias, los entrenamientos se realizaron con diferentes condiciones climáticas y a distintas horas del día.

La joven royal continúa de este modo su plan específico de estudios en Zaragoza, dado que tendrá que realizar dos cursos en uno. El próximo 7 de octubre jurará bandera junto a los nuevos cadetes y al día siguiente pasará a integrarse con los alumnos de segundo curso.

En junio del próximo año pasará a la Escuela Naval de Marín (Pontevedra), donde se embarcará como guardamarina en el buque escuela Juan Sebastián Elcano, y al año siguiente, en la del Aire de San Javier (Murcia) con el fin de que pueda adquirir un adiestramiento integral. Completado su paso por los tres ejércitos, pasará a ser la número uno de la promoción del curso 2026/27 con el rango de teniente, en Tierra y Aire, y de alférez de navío, y a partir de ahí irá ascendiendo al ritmo que lo hagan sus compañeros de promoción.