Exclusiva | Leonor sin privilegios: así es la adaptación de la princesa de Asturias, una más entre sus compañeros de la Academia

La princesa Leonor cumplió el domingo su primer mes de formación en la Academia General Militar (AGM) de Zaragoza, asumiendo los mismos privilegios que el conjunto de los estudiantes militares. Quienes se forman junto a la heredera de la Corona de España han debido respetar las restricciones impuestas por el centro militar para salvaguardar su imagen. No obstante, y según ha podido confirmar este medio, el círculo cercano a Leonor afirma que "está integrada" en su compañía y reconoce que, al igual que el resto de compañeros, se ha "despeinado" y "manchado de barro" durante el periodo de maniobras en el campo de San Gregorio, situado en la capital aragonesa.

La formación militar de la tercera generación de la familia Borbón coincide con el consolidado auge de las redes sociales, un aspecto que la Casa Real y la academia militar han tenido en cuenta. Para evitar que se haga público cualquier aspecto de la formación de la Princesa de Asturias, los responsables de la AGM limitaron a una hora de duración el uso diario que los estudiantes podían hacer del teléfono móvil.

También se prohibieron las fotografías en el interior y en las inmediaciones de la academia, así como conceder entrevistas en medios de comunicación o responder a preguntas de periodistas, según relatan fuentes consultadas por este medio. No obstante, la academia militar levantó la restricción que limitaba el uso del teléfono hace una semana para permitir que los alumnos del centro pudieran ponerse en contacto con sus familiares y allegados.

El periodo militar de Leonor transcurre con discreción desde que entrara por las puertas acompañada de sus padres, el rey Felipe VI y la reina Letizia, y su hermana, la infanta Sofía, el pasado 17 de agosto. Durante su formación, "se incluirán asignaturas específicamente militares que se impartirán durante tres cursos académicos sucesivos en la Academia General Militar, Escuela Naval Militar y Academia General del Aire", tal y como recoge el BOE, para cumplir una instrucción similar a la que recibió su padre en la misma academia hace 38 años.

En las primeras dos semanas, la hija de los Reyes llevó a cabo la fase de bienvenida, orientación y adaptación a la vida militar, común en muchas academias militares para ayudar a los nuevos cadetes a familiarizarse con la estructura y la disciplina militar. Luego, una vez superada esta fase, fue nombrada dama cadete y hace una semana recibió —en una calurosa jornada en la que el cansancio físico pesó sobre los estudiantes militares— la boina roja 'grancé' tras superar su instrucción como combatiente, al igual que sus compañeros.

Esta etapa implicó aprender una serie de destrezas y conocimientos esenciales para las fuerzas armadas, como formación, saludos, manejo de armas y otras habilidades relacionadas con la vida militar con el propósito de preparar a los alumnos para diversas circunstancias a través de entrenamientos.

Este martes, Leonor participará en la ceremonia de entrega del sable a los caballeros y damas cadetes de la Academia General Militar de Zaragoza. En este evento, un cadete de segundo año le hará entrega de esta arma a una recién llegada, como es la Princesa de Asturias. Mañana inaugurará el curso con los alumnos de primero hasta la jura de bandera, prevista el próximo 7 de octubre. Posteriormente, pasará a integrarse con los alumnos de segundo curso y terminará la primera de sus tres etapas de formación militar siendo nombrada alférez alumna en 2024.

Leonor es una más del grupo

La princesa Leonor está considerada una integrante más del grupo de estudiantes militares. Cualquier persona de la Academia Militar puede interactuar libremente con ella, pero en ningún momento hacer públicas conversaciones o aspectos que puedan perjudicar su formación o la convivencia con sus compañeros, que completan sus días en habitaciones con capacidad para siete u ocho personas. Por otro lado, la heredera a la Corona está acostumbrada a desayunar, almorzar y cenar arropada por el resto de personas en el mismo comedor de la academia aragonesa, según relata el círculo cercano al que ha tenido acceso este medio.

Los estudiantes deben cumplir los horarios fijados para cada una de las comidas. Les ofrecen un bufé a la carta, sin aparente lujo gastronómico, aunque abundante en cuanto a cantidad de alimentos, que está al alcance de la gran mayoría de la sociedad española. Son servicios de comida compuestos por dos platos, pan, bebida y postre (incluye fruta, yogur o helado).

Una formación física y mental

La vida en el interior de la academia militar exige estar bien preparado tanto física como mentalmente. Las rutinas son estrictas: los integrantes de las compañías se despiertan en torno a las seis y media de la mañana y esperan a que los superiores del centro fijen los horarios de las actividades del día; desfilan y, posteriormente, completan su jornada educativa en el Centro Universitario de la Defensa adscrito a la Universidad de Zaragoza, repartidos en grupos de alrededor de treinta personas.