La sorpresa de los reyes Felipe y Letizia a su hija Leonor durante el besamanos

Para la Princesa de Asturias este 12 de octubre era un día importante. Por un lado, tenía un papel destacado en el desfile militar del Paseo Castellana, saludando militarmente a los representantes del Gobierno en funciones y a los presidentes de las comunidades autónomas. Una vez cumplimentada esa parte de la agenda, subía a la tribuna donde el Rey presidía la parada militar. Uno de los destacamentos que desfilaban eran compañeros de la Academia General Militar de Zaragoza donde la heredera cursa su primer año de formación.

Una vez que finalizaba el acto, los Reyes y su hija mayor, que no se cambiaba el uniforme de dama cadete por el de civil, se trasladaban al Palacio Real, donde se celebraba la tradicional recepción, con Felipe VI como anfitrión y no el gobierno.

Este año, era la primera vez que la heredera se sumaba al llamado besamanos en el Salón del Trono para recibir a los dos mil invitados que asistían a la recepción. Todos ellos, representantes del mundo civil, económico, empresarial y social, pasaron ante el Jefe del Estado, la Reina y la princesa Leonor.

Lo que no imaginaba la dama cadete era la sorpresa que le habían preparado los reyes en este día tan especial para ella. De pronto se encontraba con que varios de sus compañeros, con los que inició en agosto el periodo de instrucción en la Academia de Zaragoza, estaban invitados. Todos ellos, que comparten el día día en la ciudad aragonesa, habían guardado silencio. La alegría de Leonor era grande al verse acompañada por este grupo incondicional de damas y caballeros cadetes.

Las imágenes que se veían y no tardaban en hacerse virales mostraban a los Reyes sonriendo y cómplices con su hija cuando pasaban sus compañeros, varios chicos y chicas con los que comparte la disciplina y dureza de la vida militar. Antes de que se supiera que se trataba de una deferencia fraternal, como contaba Anita Ruiz en el programa 'Fiesta', se especulaba en todas las redes sociales con la posibilidad de que alguno de ellos fuera un amigo especial más que compañero. Todo resuelto, puesto que el caballero cadete al que se le podía relacionar con Leonor tiene su novia. Las sonrisas, simplemente, eran de agradecimiento por el apoyo mostrado en una jornada histórica para la Princesa de Asturias.