El sorprendente cambio físico de Aymeric y Nicolas, los desconocidos príncipes de Bélgica que cumplen 18 años

Tal y como prueban los libros de historia o series como ‘The Crown’, los escándalos y las monarquías mantienen una relación intrínseca desde su origen, aunque, en gran parte de las ocasiones, lo hacen en las sombras. Por ello, fuera de las fronteras del país europeo, son pocos los que conocen que Felipe y Matilde, actuales reyes de Bélgica, tienen unos sobrinos que cumplían este 13 de diciembre su mayoría de edad, pero con los que apenas tienen relación. Se trata de Aymeric y Nicolas, los hijos menores de la princesa Claire y el príncipe Laurent, considerado la oveja negra de la institución y alejado de ella desde años atrás.

De esta manera, sus gemelos, a pesar de ostentar el cargo de Su Alteza Real y ocupar el decimoquinto y decimosexto puesto en la línea de sucesión al trono, han carecido de una trayectoria pública; al menos, en su infancia. No obstante, su llegada a los 18 ha vuelto a despertar el interés de los medios locales y la figura de estos gemelos ha sido motivo de un amplio reportaje del ‘HLN’, el cual dejaba patente un sorprendente cambio físico en ellos desde su última aparición.

Aymeric y Nicolas ya nada tienen que ver con aquellos niños rubios de ojos azules y cara angelical, aunque con un toque gamberro y atrevido en su actitud, que les hacía no ser perfectos durante los actos oficiales. Los príncipes, según prueba la fotografía publicada por el primero de ellos en su cuenta personal de Instagram, han reconvertido esa belleza pueril en una atractiva y formal imagen de jóvenes adolescentes.

Habiendo perdido la tonalidad de sus ojos y cabello, Aymeric posa con una blazer de cuadros y un jersey de cuello cisne azul marino con rostro risueño, mientras que su hermano de 1,96 de altura esboza una leve sonrisa y se diferencia de él mediante el uso de gafas y un tupé ladeado. No obstante, el gracioso de ambos parece ser el primero de ellos, quien asegura en tono jocoso al periodista Wim Dehandschutter: “Cuando mi hermano se sienta entre mí y una lámpara, vuelve la oscuridad”.

Precisamente, la figura del príncipe Nicolas ha sido la más sorprendente en esta vuelta al foco mediático. ¿El motivo? Su gran parecido con Balduino, el rey de los belgas entre 1951 y 1993 y esposo de Fabiola de Bélgica, a la par que hijo de Leopoldo III y Astrid de Suecia y hermano de Alberto II, padre del actual monarca del país, Felipe.

Lejos de esta imagen de los gemelos, son pocos los datos que se conocen sobre su vida más allá de que asisten al Liceo Francés de Bruselas y residen en Villa Clémentine, una casa de campo ubicada en la ciudad de Tervuren. Así, ambos mantienen la posición de su madre, quien es una gran desconocida para la gran mayoría, ya que, a pesar de estar casada con Laurent, estos asisten cada vez a menos actos y sus compromisos se reducen a causas ambientales o de los animales.

Sin embargo, el Instagram de Aymeric deja varias pistas sobre sus aficiones. Los príncipes son unos grandes apasionados de los coches y el golf, además también les encanta viajar y veranear en la Costa Azul francesa. Por último, se encuentran muy unidos a su hermana mayor, Louise, quien es comparada continuamente con su prima, la heredera Elisabeth de Bélgica.