El beso de película de Federico y Mary en el balcón tras convertirse en reyes de Dinamarca

Quizás ya lo tenían planeado, o quizás ha sido la emoción del momento al verse aclamados por cientos y cientos de daneses. No lo sabemos. Pero lo que está claro es que el beso de Federico y Mary de Dinamarca en el balcón de Christiansborg va a hacer correr ríos de tinta. Tras las polémicas fotografías del nuevo rey con Genoveva Casanova paseando por las calles de Madrid y los posteriores y potentes rumores de crisis, la pareja ha demostrado ante el mundo entero que para ellos sigue todo igual en el plano sentimental.

La ceremonia de proclamación del nuevo monarca ha sido sencilla, pero llena de emotividad, sobre todo cuando este ha aparecido en el balcón del palacio de Christiansborg y ha visto el clamor de la gente. Era entonces cuando la primera ministra, Mette Frederiksen, proclamaba hasta en tres ocasiones rey a Federico, visiblemente emocionado y teniendo que secarse las lágrimas en varios momentos.

Una vez Mette Frederiksen abandonaba el balcón, aparecía en escena una pletórica Mary, vestida como la reina de las nieves, con un vestido del diseñador danés Soeren Le Schmidt, en el que ya había confiado en el pasado. El diseño ha sido cosido por Birgit Hallstein, otra modista danesa de total confianza para la nueva reina y que, además, fue también la encargada de confeccionar su vestido de novia, creado por Uffe Frank.

La nueva reina llevaba también varias piezas del lote de rubíes. La reina Ingrid, abuela de Federico X, dejó escrito en su testamento que quería que esta parure, que incluye una maravillosa tiara, pasara directamente a la esposa de su nieto Federico. Aunque no pudo conocer a Mary, ya que Ingrid falleció en el año 2000, cuando la australiana se casó con el heredero se le cedió el conjunto, del que ha elegido los pendientes y el broche, así como varios adornos para el pelo, para tan importante jornada.

Federico y Mary se han cogido de la mano y visiblemente emocionados han saludado al público, antes de que se unieran a ellos sus hijos, primero Christian, el heredero, y después Isabella, Vincent y Josephine. Han sido los cuatro jóvenes también los primeros en abandonar el balcón, dejando de nuevo a sus padres solos. Y luego ya Mary se retiraba para que fuese Federico el que recibiera todo el cariño.

Sin embargo, a los pocos minutos de que Federico X hubiera desaparecido del balcón, regresaba de nuevo junto a Mary y volvía a repetirse el patrón. Se añadían sus hijos por unos instantes y después se marchaban. Ha sido cuando se han quedado de nuevo solos cuando, ante el clamor popular, los nuevos reyes se han dado un beso de película, entre los gritos de los daneses, felices de ver así a la pareja.

Por supuesto, las redes se han inundado con mensajes sobre el beso, aunque con división de opiniones. Mientras algunos creen que se trata de un gesto genuino, otros consideran que todo es fachada de cara a la galería. El tiempo nos dirá cómo sigue el matrimonio de los nuevos reyes.